El que tenga ojos que vea… por @JorgeBarrosod

El que tenga ojos que vea… por @JorgeBarrosod

JorgeBarrosoThumbnail-190x130Y el que tenga oídos que oiga. La debacle económica en Venezuela es inminente y el descontento popular irreversible. Por ello el gobierno de Nicolás Maduro reprime, intimida y encarcela.

La realidad juega contra la devaluada “Revolución bonita”. Ellos lo saben y para ocultarlo arremeten ferozmente contra la disidencia. Pero se equivocan si piensan que con cuentos de camino, atropellando y acusando lograrán acobardar a un pueblo que ya está desmoralizado por tanta incapacidad.

Una incapacidad que nos ha convertido en el segundo país más violento del mundo, con la inflación más alta del planeta y el único con expectativas negativas de crecimiento en América Latina para el 2015. Una incompetencia que los ha debilitado y obligado a diseñar escenarios de violencia y persecución para desviar  la atención de los verdaderos problemas que ellos mismos crearon, que hunden a la nación y que no tienen ni la menor idea de cómo enmendar.





Pero la verdad no se tapa con un dedo.

El poder ataca porque sabe que ha perdido el apoyo del pueblo. Inventa historias de magnicidio y golpes de estado como cortina de humo, pero la gente ya no cree sus mentiras. La realidad es que los venezolanos ya no tienen ni tiempo para analizarlas, porque pasa la mayor parte del día ingeniándoselas para poder llevar alimento a la casa.

Lo que sí es cierto es que la detención del Alcalde Metropolitano, Antonio Ledezma, las amenazas contra el diputado Julio Borges y la exdiputada María Corina Machado son solo el comienzo de una escalada de persecución y amedrentamiento que busca ilegalizar a la oposición, como bien lo denunció el Secretario Ejecutivo de la Mesa de la Unidad “Chúo” Torrealba,  con el objetivo de suspender las elecciones parlamentarias. Hay quienes advierten, incluso, que se trata de un golpe de Estado realizado desde el mismo Estado.

Lo cierto es que pese a las adversidades y las falsas acusaciones, en la unidad nos mantenemos firmes. Inmunes a las provocaciones, porque creemos en la construcción de un camino democrático y porque sabemos que el cambio en Venezuela es indetenible.

A quienes nos preguntan qué hacer, el llamado es a la disciplina. A mantener la lucha pacífica y constitucional. A votar masivamente en las elecciones parlamentarias, aferrados a la idea de lograr la mayoría de curules en la Asamblea Nacional para re-institucionalizar al Estado y retomar las riendas de la democracia.

Organización y unión. Ellos tienen la fuerza, pero nosotros la inteligencia.

 

¡Por Venezuela vale la pena seguir luchando!