Santuario de Monserrate, icono del turismo religioso en Colombia

El Santuario del Señor Caído de Monserrate, es un icono del turismo religioso de la capital colombiana y el lugar más visitado en la temporada de Semana Santa, por miles de peregrinos de todas partes del mundo.

El cerro de Monserrate es una formación montañosa con más de 3 200 metros de altura sobre el nivel del mar, ubicado al costado oriental de la ciudad, en diagonal a la Plaza de Bolívar, en donde se concentra el poder político, judicial y religioso de Colombia.

En los terremotos de los años de 1785, 1827, 1917, 1967 que devastaron la ciudad de Bogotá, con pérdidas arquitectónicas lamentables, el Santuario de Monserrate se mantuvo en pie, como el sitio más seguro para estos fenómenos naturales.





El Santuario del Señor Caído de Monserrate, recibe aproximadamente 30 000 personas entre nacionales y extranjeros, en un fin de semana, una cifra que puede aumentar en más de un 40 % por día en Semana Santa.

Para llegar a la cima de Monserrate, se puede hacer por un sistema funicular, construido en el 2003, que es un tren que recorre en vía de ascenso vertical una longitud de dos kilómetros, pasando por un corto túnel de piedra que atraviesa la montaña.

La otra vía es el teleférico bicable aéreo, inaugurado en 1955, que cuenta con dos cabinas que transportan 40 pasajeros en un recorrido de cuatro minutos de duración. Además facilita una excelente panorámica de la ciudad.

Pero hay visitantes que prefieren la caminata por los 2 356 metros de sendero en escalas de piedra, que exige un importante esfuerzo físico para llegar al Santuario,  Esta ruta es muy utilizada por deportistas y ambientalistas porque permite tener un recorrido ecológico, observar el bosque andino bajo, con especies nativas como el cedrillo, raqué, helechos, frailejones, y líquenes entre otros.

La construcción de este Santuario de estilo neocolonial, se inició en 1640 y fue terminada en 1925, y la ermita se erigió en homenaje a la Virgen Morena de Monserrat de Cataluña, España.

Pero pronto la imagen fue reemplazada por la obra del maestro colombiano Pedro de Lugo Albarracin en el siglo XVI, la cual fue tallada en madera y con algunas piezas en plomo y plata.

La construcción del Santuario fue un gran desafió para la época, dadas las dificultades para subir materiales al imponente cerro, de acuerdo con los registros de los historiadores.

En 1952 se elaboró en mármol todo el altar en Florencia, Italia. Mientras las tallas del Viacrucis expuestas en el camino en gran tamaño, que representan las 15 imágenes de la Pasión y muerte de Jesús, fueron elaboradas en bronce en Italia en el siglo XIX.

El atractivo del cerro, se reparte en la tradición religiosa de este monumento, la historia, arquitectura, la oferta gastronómica nacional, popular e internacional, el deporte, el paisaje y la fe.

El Cerro de Monserrate se consolida como uno de los mejores miradores de la capital colombiana, por la excelente panorámica que se tiene para observar de oriente a occidente y de sur a norte la sábana de Bogotá.

En el cerro, también se encuentran los excelentes productos realizados por las manos de los artesanos colombianos y dentro de la gama de ofertas se pueden encontrar ruanas, sombreros, pequeños souvenirs, rosarios, figuras precolombinas y bebidas exóticas.

Por toda esta belleza natural, por lo que significa el Santuario del Señor Caído de Monserrate para los creyentes, por su historia desde la época de la colonia, es imposible visitar Bogotá y no llegar a esta cima para respirar vida.