El embajador de Venezuela en España, Mario Isea, cuestionó hoy que el expresidente del Gobierno español Felipe González pueda ejercer como abogado defensor de los opositores encarcelados Leopoldo López y Antonio Ledezma, dado que debería “estar legitimado” en el país latinoamericano.
Isea hizo estas declaraciones antes de reunirse con la oposición del Ayuntamiento de Valencia (este) para pedir su colaboración en la recogida de firmas contra la declaración de “emergencia nacional” que hizo Estados Unidos sobre la situación en Venezuela.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó el pasado martes a González de respaldar un supuesto golpe en su contra y de estar tras una campaña de “guerra psicológica” con la idea de perturbar la paz del país.
El embajador matizó al respecto que la de Maduro “no es una acusación específica en términos de un complot”, sino que les “preocupa que se promueva la liberación de procesados por violar la Constitución y promover el terrorismo de calle, porque es algo que se sanciona en todos los países democráticos”.
Tras insistir en que “para ejercer la defensa como abogado tendría que estar legitimado en Venezuela”, explicó que “si -la de González- se trata de una defensa política”, el Gobierno venezolano entiende “que tiene que ver con la ideología de los involucrados”.
Isea añadió que en Venezuela no hay presos políticos sino “muy pocos enjuiciados por promover la salida de un Gobierno electo por la vía violenta”.
“Tras el golpe de 2002 (Hugo) Chávez promulgó una amnistía que benefició a Leopoldo López, Antonio Ledezma o María Corina Machado, pero algunos de estos actores son reincidentes”, según Isea.
Asimismo añadió que “en Venezuela se ha denunciado un complot, un golpe de Estado, un magnicidio. Hubo militares detenidos, algunos señalaron a Ledezma, que está acusado por eso, no por ser opositor. No hay desapariciones ni torturas, como en el pasado”.
El líder opositor Leopoldo López está encarcelado desde hace más de un año, acusado de instigación pública y daños a la propiedad e incendio por los hechos violentos del 12 de febrero de 2014 en Caracas, que fueron el detonante de las protestas antigubernamentales que se registraron hasta mayo pasado.
El alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, detenido el pasado 20 de febrero por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), está acusado de conspiración y asociación para delinquir.
Según el embajador, González tuvo una relación cercana con el presidente venezolano Carlos Andrés Pérez, de modo que “es normal que se solidarice con Ledezma, pero debe permitir el fluir normal de la Justicia”.
“Quien tenga pruebas, que las presente”, sean de culpabilidad o “de inocencia”, según señaló el embajador, “pero que no se intente reclamar la impunidad de quienes promueven golpes de Estado y magnicidios”.
Mario Isea defendió que en Venezuela se han celebrado más de veinte procesos electorales en los últimos años y que, en consecuencia, “no hay razones para alentar la protesta callejera”. EFE