El sector carnicero se encuentra en emergencia ante la imposibilidad de cumplir con los precios regulados. Manifiestan no poder comprar para vender a pérdidas, ellos también tienen que pagar personal, gastos administrativos y todo lo que implica hoy en día tener un negocio
Los carniceros se debaten entre la posibilidad de recibir sanciones y la necesidad de paralizar sus negocios ante la dificultad de cumplir con las regulaciones de la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), ya que no pueden seguir trabajando a pérdidas.
Realizamos un recorrido por las principales carnicerías del municipio Valera, estado Trujillo, una con las puertas cerradas, otras ofreciendo sólo charcutería y otras en sus vitrinas ofrecen lo que tienen en stock. Los trabajadores se mostraban sumamente preocupados ante el alza de los precios del rubro cárnico lo que les afecta directamente en sus actividades diarias.
El gobierno nacional coloca un precio regulado de carne de primera en 220 bolívares el kilo y los comerciantes indican que lo están comprando a los distribuidores en 210 bolívares, por ello no le están ganando absolutamente nada, no les da la base para gastos varios como papelería, empaques y diversos.
Desde el fin de semana pasado y lo que va de semana los carniceros indicaron que nos les han vuelto a ofrecer el producto ya que también los distribuidores presentan confusión al no saben si van a seguir trabajando, porque no van a estar realizándolo a pérdidas, todo está demasiado caro y alegan que así no pueden continuar.
Esta situación no sólo es con la carne también conocimos del problema que se avecina con el pollo, visitamos algunos establecimientos y tampoco presentan el tan ansiado alimento, indicó el vendedor que ellos están comprando el kilo en 130 bolívares y aseguran el precio regulado deben ofertarlo en 65 bolívares, de esta manera manifiesta que no pueden.