Gobierno remata más activos y busca nuevos préstamos para paliar la crisis

Refinería Dominicana de Petróleo/Foto Archivo
Refinería Dominicana de Petróleo/Foto Archivo

Presionado por el evidente colapso de las finanzas públicas, el régimen de Nicolás Maduro ha emprendido una agresiva campaña para tratar de conseguir dinero fresco en el exterior, buscando la venta de activos petroleros y contrayendo nuevos préstamos garantizados por su filial estadounidense Citgo y por sus reservas en oro.

Antonio María Delgado – El Nuevo Herald

Expertos consultados dijeron que la búsqueda de dinero fresco se ha vuelto desesperada para el gobierno, en momentos en que las necesidades de moneda dura previstas para este año superan los $21,200 millones que el país tiene en reservas internacionales.





Entre las operaciones que están siendo preparadas por el régimen se encuentra la venta de su participación de 49 por ciento en la Refinería Dominicana de Petróleo S.A. (Refidomsa), un nuevo préstamo gestado por Citgo de proporciones similares al obtenido hace apenas unas semanas, operaciones swap en el mercado internacional garantizadas por sus reservas en oro y la venta a descuento de la deuda que Jamaica le debe a Venezuela por los subsidios petroleros que la isla recibe a través de Petrocaribe.

“Está realizando una cantidad de operaciones para buscar financiamiento a corto plazo y seguir, mientras pueda, pagando la deuda externa sin tener que decidir entre hacerlo e importar comida y bienes básicos”, señaló Diego Moya-Ocampos, analista senior de IHS Global Insight en Londres.

“El gobierno sabe que está llegando a un punto donde simplemente no hay dinero para seguir importando comida y bienes básicos”, enfatizó.

Una de las iniciativas anunciadas contempla la venta, posiblemente a empresarios locales, de la participación de Petróleos de Venezuela en Refidomsa, reportó la prensa dominicana.

Según informes publicadas porListín Diario, la operación podría representarle a PDVSA un ingreso de cerca de $200 millones, casi $70 millones más de lo que pagó hace cinco años por la participación accionaria en la refinería con una capacidad de 34,000 barriles diarios.

Los planes de venta de la participación accionaria, confirmados por personas cercanas a la operación, se dan luego de que República Dominicana logrará adquirir los más de $4,000 millones que le debía a Venezuela por las ventas de crudo bajo términos favorables otorgados a través de Petrocaribe, pagando solo $1,900 millones para borrar esas obligaciones.

También se produce en el marco de los anuncios de que Venezuela ha cortado a la mitad los suministros de crudo a Petrocaribe, en una señal de que está tratando de mejorar su renta petrolera.

Para Juan Fernández, ex director ejecutivo de planificación de PDVSA, la venta de la participación en Refidomsa tiene sentido ante los recortes en el suministro de Petrocaribe y en especial ante la incapacidad del gobierno de desembolsar nuevos fondos para ampliar la capacidad de la refinería.

“Esa refinería era parte del acuerdo de suministro de Petrocaribe y Venezuela se había comprometido a realizar esas inversiones para aumentar la capacidad de procesamiento de la refinería”, dijo Fernández en Miami.

Un cheque de $200 millones podría ayudar a paliar un poco los graves problemas de desabastecimiento que enfrentan los venezolanos, pero el régimen en realidad obtendría mucho más con sus planes de vender a descuento la deuda que Jamaica le debe por el suministro de crudo de Petrocaribe, obligaciones que suman cerca de $3,000 millones.

No obstante, el descuento para titularizar esa deuda podría ser incluso mayor que el que Venezuela concedió por la operación con República Dominicana, ya que la economía jamaiquina es mucho menos dinámica, lo que representaría un mayor riesgo para los eventuales inversionistas, dijo Moya.

De concretarse este año, esa operación podría sumar cerca de $1,200 millones para las arcas del gobierno que complementarían los ingresos a ser obtenidos a través de los nuevos préstamos que están siendo negociados por Citgo.

Más información en El Nuevo Herald.