Este lunes las colas de automotores se incrementaron en las pocas estaciones de servicio que se encontraban abiertas en la capital tachirense, pues un buen número de ellas no laboran desde hace varios días, ya que aparentemente a esos establecimientos no ha llegado combustible de la planta de llenado de El Vigía, así lo publicó La Nación
Pablo Eduardo Rodríguez
Conductores desesperados por llenar los tanques de sus vehículos, se vieron en la necesidad de esperar hasta dos horas para llegar hasta los surtidores y adquirir el carburante.
En las pocas bombas de servicio operativas se vieron extensas colas de varias cuadras, y a conductores inconformes con la situación, quienes afirmaron que cada día se les hace más difícil llenar los tanques de sus vehículos.
Norman Parra, aseguró que pese a estar en una cola desde la mañana de este lunes, se vio en la obligación de esperar más de dos horas para adquirir 40 litros de gasolina.
–Fueron más de dos horas que tuve que esperar para poder llenar el tanque de mi carro. Puedo decir que he tenido suerte, pues el pasado viernes llegué hasta la estación de servicio y cuando faltaban tres carros para que me abastecieran, el combustible se acabó, este caos es similar a lo que está sucediendo en todo el país, donde tienes que emplear el tiempo libre para comprar cualquier cosa-.
La mayor concentración de colas se observó en las estaciones de servicio de Pueblo Nuevo y Barrio Obrero, motivado a que muchas de ellas de la parte baja de la ciudad no laboraron este lunes, precisamente por la falta de combustible.
Pero el caos para abastecerse de combustible no es exclusivo de quienes tienen sus carros particulares, sino que también el problema se ha agravado para los dueños de unidades de transporte público, quienes igualmente padecen para abastecerse de gasoil, ya que casi no hay existencia del mismo y los obligan a permanecer hasta tres y cuatro horas en las pocas bombas donde existe este servicio.
En la avenida Marginal del Torbes, donde solamente está habilitada la estación contigua a Madre Juana, los dueños de busetas y colectivos se quejaron porque buena parte de sus actividades se ha orientado a “cazar” el arribo de gandolas con gasoil y poder laborar con sus transportes sin contratiempos.