Pablo Pérez: Crisis de calle

Pablo Pérez: Crisis de calle

thumbnailpabloperezEntramos al cuarto mes de 2015 y aún el gobierno, porque el BCV está absolutamente controlado por éste, no difunde los indicadores de escasez e inflación de estos primeros 90 días. Esa es parte de la estrategia de negación de la realidad. Una realidad imposible de ocultar.

¿Cuál es la realidad? Aquí hay dos realidades. La realidad construida a partir del aparato de propaganda del gobierno que pretende vendernos la imagen surrealista de un país feliz, con altos ingresos y con tanta felicidad que salió en masa a disfrutar de la Semana Santa.

Y hay una realidad verdadera, cruel y devastadora para el gobierno que es la que se palpa en la calle y es motivo de conversación diaria entre los venezolanos que como saludo inicial siempre comparten la frase ¿Cómo ves la cosa? Y la respuesta es unánime: mal. A esta realidad le huye al gobierno.





Hay una crisis en la calle. Una crisis que es económica porque los menguados ingresos de la población venezolana no le alcanzan para satisfacer sus cada vez más caras necesidades y caras no porque ahora pretenda vivir entre lujos, sino porque cada vez es más oneroso comprar los alimentos y demás productos de primera necesidad.

Es más caro en tiempo, es más caro en dinero, es más caro sobrevivir y será mucho más caro para el gobierno mantenerse en el poder. Y cuando hablo de la población venezolana cuyos ingresos no alcanzan, no me refiero sólo al que gana un salario mínimo, sino a todos en general. Pregúntele a un profesional de cualquier área si sus ingresos le alcanzan. La mayoría ha tenido que tomar dos caminos: generar más ingresos y/o endeudarse.

Esa crisis está en la calle. Una crisis que expulsó al venezolano de su zona de confort. Una crisis que tiene en apuros a la población, pero en más apuros al gobierno que no sabe cómo resolverla y por eso pretende ocultarla. Por eso tanta alharaca con las firmas contra el decreto de Obama y cuando eso se diluya se inventarán otro escándalo porque carecen de lo básico para resolver la crisis: dinero, creatividad y sinceridad para abandonar el modelo que fracasó. Prefieren gobernar sobre las ruinas del país, que admitir sus errores y abrir la posibilidad de un cambio en Venezuela.

Mientras no saben cómo resolver la crisis económica, la crisis social crece a un ritmo muy veloz. Cada vez hay más descontento y rechazo en la calle. Y eso es muy peligroso para el gobierno y para el país. En la medida que la olla de presión crece, más difícil es evitar que explote. Y en Venezuela no hay válvulas de escape a la presión social. Esto hace peligrar la perdurabilidad del gobierno, pero hay algo que es mucho más riesgoso para el país.

¿Por qué? Porque la crisis puede causar la caída del gobierno, pero reconstruir, calmar y encausar al país que nos dejarán será una tarea ardua y larga que necesitará de la participación de todos sin exclusiones. El odio acumulado es demasiado alto y eso en un factor de mucha perturbación en el marco de lo que está por venir en Venezuela. Estamos cerca de una crisis humanitaria.

Hoy el venezolano siente que no importa cuánto trabaje, porque sus ingresos no le alcanzarán. Hoy piensa que las colas serán eternas e interminables y lo peor es que está convencido que con este gobierno y con el actual modelo el único camino es el abismo. La crisis está en la calle, mientras el gobierno se encierra en sus mentiras.

¿Quieres un país de oportunidades? ¿Anhelas tener seguridad? ¿Deseas que tus ingresos te alcancen? ¿Sueñas con tener fe y esperanza en Venezuela? Si todo eso forma parte de tus aspiraciones, actívate y participa. Ayuda a frenar la crisis. Evitemos la dura caída en el abismo.

@PabloPerezOf