Aunque para muchos niños ir al colegio sea una tortura, para otros es todo un reto y una prueba de supervivencia diaria. Muchos escolares tienen que atravesar puentes colgantes, cruzar ríos o escalar montañas sin ningún tipo de protección.
Puente colgante de Leback, Indonesia
Estos niños arriesgaban su vida todos los días para poder acudir al colegio. El puente, localizado en Leback (Indonesia), cruzaba un profundo río que tenían que atravesar, ya que no tenían otra alternativa. Tras publicarse en varios medios de comunicación unas imágenes en las que se veía a los niños prácticamente pendientes de un hilo, el mayor productor de acero de Indonesia, la empresa PT Krakatau Steel, construyó un nuevo puente para que los escolares no estuvieran entre la vida y la muerte todos los días.
Rizal, Filipinas
Aunque para un parque de atracciones resulte atractivo, lo cierto es que para estos niños filipinos no lo es. Los escolares del municipio de Rizal, en Filipinas, tienen que ir cargando todos los días con este donut negro hinchable por una senda que desemboca en un río. Una vez allí, los menores se suben y tienen que recorrer dicho río para poder llegar al colegio. Como se ve en la imagen, los niños tienen que ir muy bien agarrados, ya que al mínimo balanceo podrían caer al agua.
Internado de Pili, China
El camino que estos estudiantes chinos tienen que hacer para acudir al colegio está considerado como uno de los más peligrosos del mundo. Los jóvenes estudian en un internado ubicado en la pequeña aldea montañosa de Pili, en China. El recorrido dura dos días y tienen que hacer tramos a pie y en camello por senderos de montañas sin ningún tipo de seguridad. El internado está a unos 120 kilómetros de sus hogares y los 80 escolares que lo recorren cuatro veces al año (durante el verano y el invierto, ida y vuelta) son ayudados por los profesores del centro.
Escuela femenina en Sri Lanka
Las chicas de una escuela femenina en Sri Lanka tienen que atravesar todos los días un estrecha tabla que use dos estructuras de piedra y que les permite completar el camino que hay desde sus hogares hasta el centro educativo. Las jóvenes acuden en compañía de uno de los profesores que aguarda al otro lado a la espera de que todas crucen. Suponemos que tiene que ser temeroso estar a tanta altura y confiar en un mísero tablón de madera. La estructura sobre la que tienen que cruzar es una alta pared del siglo XVI.
Tirolina sobre Río Negro, Colombia
Parece increíble a la vez que aterrador, pero sí, muchos niños tienen que atravesar mediante una tirolina Río Negro, en Colombia. Niños de todas las edades cargan con los materiales escolares y se juegan la vida cruzando la selva de un lado a otro por los aires. Ellos parecen ni inmutarse y es que suponemos que han crecido conociendo únicamente esta realidad. Lo que para muchos supone una tortura mañanera (ir en bus o en coche al colegio), para otros sería el mayor de los lujos.
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