La soberanía alimentaria es un monstruo de siete cabezas

La soberanía alimentaria es un monstruo de siete cabezas

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La soberanía alimentaria es una ilusión de múltiples caras. Tiene líneas rectas en caída de manufactura y distribución de productos que se confunden con picos altos de aumentos de presupuestos. La memoria y cuenta 2014 del Ministerio de Alimentación es un esbozo claro de números contradictorios y una realidad que no puede ser ocultada. En el documento entregado ante la Asamblea Nacional las importaciones son líderes, la producción local subestimada y grandes proyectos no son ni recordados. El Carabobeño /Dayrí Blanco

El monstruo de la Misión Alimentación es la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas, S.A. “La Casa, S.A.”. Las cifras son escandalosas. Logró representar el 53% de la distribución en 2014 al pasar de un millón 889 mil 340 toneladas a dos millones 519 mil 337 durante el último período, lo que es igual a 33,34% de incremento. A grandes rasgos parece una gestión positiva. La historia para la producción nacional es otra. El 92,74% del presupuesto del ente fue destinado a la importación de productos terminados. Apenas el 0,32% se empleó para la compra de materia prima y el reacondicionamiento de plantas industriales. El 6,95% restante correspondió a gastos administrativos.





Estos datos coinciden con los reiterados alertas que el sector agroindustrial ha hecho. Las restricciones para el acceso de insumos son cada vez mayores. La prioridad ha sido abastecer el mercado con productos importados y los convenios con Petrocaribe, Nicaragua, República Dominicana y El Salvador por compensación petrolera equivalente a tres mil 239 millones 124 mil 193 dólares, fueron determinantes.

La partida inicial de La Casa, S.A. de 32 mil 266 millones 275 mil 911 bolívares no fue suficiente para garantizar la tan promocionada soberanía alimentaria. El presupuesto fue modificado 11 veces y alcanzó el monto de 69 mil 521 millones 530 mil 238 bolívares, lo que representa un 115,46% de aumento, y estuvo 48,3% por encima de lo asignado en 2013.

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