Parientes de personas reportadas como desaparecidas en Táchira han sido citados a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal para que observen y reconozcan prendas de vestir que estaban con los cuerpos hallados en las fosas comunes de la zona fronteriza del municipio Pedro María Ureña, publica El Nacional.
Eleonora Delgado
San Cristóbal
En el sitio fue levantada una carpa militar en la que están las ropas y algunos objetos conseguidos con los cadáveres enterrados. El ingreso es restringido y el lugar es custodiado por funcionarios antimotines de la PNB y el Ejército.
A los familiares de desparecidos les pidieron que llevaran fotografías, rayos X y placas dentales para hacer comparaciones que, junto con los reconocimientos de las prendas, puedan conllevar a la identificación de los cuerpos.
María Molina, madre de Luis Ángel Páez Molina, de 23 años de edad, relató que su hijo salió a mediados del año pasado de El Vigía, estado Mérida, con destino a la casa de unos familiares en Ureña y luego partiría a Valencia, pero nunca llegó.
Molina manifestó su molestia por las declaraciones del gobernador José Vielma Mora sobre quiénes pudieran ser las víctimas halladas en esas fosas: “No esté hablando lo que no es. Él no tiene por qué decir que los muchachos son todos paramilitares. Que respete el dolor ajeno y el de nosotras, las madres”, dijo la mujer sosteniendo la fotografía de su hijo.
Fernando Maldonado, padre de Luis Maldonado Estupiñán, de 17 años de edad, dijo que su hijo está desaparecido desde junio de 2014. A su casa en Ureña llegaron cuatro hombres encapuchados y armados que se lo llevaron. “Pusimos la denuncia. Hemos ido a todas partes; hablamos con el alcalde y tampoco nos dio solución. Esa noche se llevaron a cuatro muchachos”, agregó.
Ayer en la mañana las comisiones que se mantienen en el sitio del hallazgo localizaron otra fosa común, aunque no han precisado la cantidad de cuerpos que contendría.