En situación de alerta se declara el Cicpc por ataques con granadas a 3 subdelegaciones

Vale indicar que el Centro de Coordinación Policial del municipio Santiago Mariño I (Policía de Aragua) que funciona en la parte superior de la subdelegación de Turmero vivió igualmente esa pesadilla. Durante las explosiones, los policías resguardaron su integridad física.

La arremetida bestial se produjo en represalia a lo ocurrido en el sector Las Siete Vueltas, en la parte montañosa de la parroquia Magdaleno, zona limítrofe con el estado Carabobo en la madrugada del jueves, cuando más de 80 funcionarios de esa institución realizaban labores de investigación relacionada con unos homicidios y otros hechos ocurridos en el municipio Zamora.

Producto de ese trabajo investigativo, los sabuesos del Cicpc, comandados por el comisario Luis Guevara, siguiendo lineamientos del comisario general Luis Ollarves, director regional, se acercaron a una finca e inesperadamente fueron recibidos a tiros.

Ante el peligro del que estaban expuestos, los sabuesos repelieron al ataque y durante la situación irregular, siete sujetos miembros de la banda liderada por Manuel Ramírez, conocido con el remoquete de Manuel “Chevrolet” y Johan Petrica, resultaron heridos.

Fueron trasladados a un centro asistencial, en donde fallecieron. En las primeras de cambio los hombres andaban indocumentados.

Sin embargo, quedaron identificados como Wilger Alberto Rodríguez Hernández (24), quien registraba reseña por el delito de robo ante la subdelegación de San Juan.

Engy Miguel Rojas Villegas (20), expediente por apropiación indebida; José Antonio Alvarado Saavedra (18), Jonathan Alexander Franco Villegas (20), Wilfredo Wladimir Alvarado Villegas, de 31 años.

Se informó que este individuo nunca ceduló: Junior Rafael Quintero Rondón, de 23 años, quien presentaba reseña por el delito de privación ilegítima de libertad (secuestro) y Giovanny José Acevedo Mota, de 24 años de edad. Todos los cadáveres fueron trasladados a la Morgue de Caña de Azúcar para la autopsia de ley.

Se dijo que en la finca se localizaron siete armas de fuego: tres pistolas, una ametralladora tipo Uzi y tres escopetas, así como varias porciones de droga y dos unidades motos.

Luego del intenso trabajo que tuvieron en la montaña de Magdaleno, después de las 9:00 de la noche del jueves, los funcionarios vivieron la peor de las pesadillas, cuando simultáneamente las subdelegaciones de Zamora, Mariño y Caña de Azúcar, en Mario Briceño Iragorry fueron atacadas con explosivos por grupos violentos.

El festín de granadas comenzó primeramente en Villa de Cura, cuando se acercaron varios individuos en motocicletas lanzando dos explosivos. Solo se apreciaron daños materiales en las paredes, vidrios y en dos patrullas. Los que estaban de guardia nocturna se lanzaron al piso y otros corrieron desesperadamente buscando protección. Los agarraron de sorpresa.

Diez minutos después le correspondió el turno a la de Turmero. Allí los antisociales igualmente en motos arrojaron detonantes a la oficina, causándose daños materiales a la infraestructura y pánico entre los visitantes a la plaza Mariño. Se dijo que la sede policía resultó seriamente comprometida.

Vale precisar que en la parte superior funciona el Centro de Coordinación Policial Mariño I y la Estación de Turmero. Los policías se replegaron ante el ataque. Los uniformados se lanzaron al piso, según los comentarios de los testigos.

Como la situación se tornó sumamente peligrosa a esa hora de la noche, las demás subdelegaciones se pusieron en alerta máxima. Varios antisociales aún desconocidos se trasladaron a la Subdelegación a Caña de Azúcar, en donde los esperó el comisario Wilfredo Camejo y sus investigadores.

Los hampones se bajaron de la unidad y en el momento que se disponían a lanzar los artefactos explosivos, los sabuesos le hicieron frente y Dios gracias que la acción se frustró rápidamente. Al verse perdidos los delincuentes huyeron dejando abandonadas las motos. Se produjo un intercambio de disparos.

Según las pesquisas policiales, los autores intelectuales del ataque a las oficinas del Cicpc y de la PA ya fueron identificados. Se trata un acto de represalias al enfrentamiento ocurrido en Magdaleno. Como sospechosos mencionan a Manuel Ramírez “Chevrolet”, Johan Petrica, Larry Changa y “El Chino Pedrera”.

Ante lo registrado la noche del jueves, todas las divisiones nacionales de Caracas y Miranda, al mando del comisario general Douglas Rico, subdirector nacional del Cicpc se trasladaron a Maracay.

Vienen a reforzar la investigación que realizan los sabuesos de Aragua, y hoy todos los despachos del Cicpc amanecieron bajo fuerte custodia militar y policial. Incluso, la subdelegación de Turmero no atendió al público. Tampoco se permitió el paso de los periodistas a la Morgue de Caña de Azúcar. La labor periodística se vio interrumpida este viernes.

Se tuvo conocimiento que al menos trescientos funcionarios de las oficinas de Caracas, Miranda y Aragua efectuarán diversos operativos en las próximas horas en la entidad regional. El gobierno no aceptará bajo ningún concepto que grupos anárquicos y hamponiles que pretenden imponer su ley atenten contra las instituciones policiales y militares. Los culpables deberán asumir sus responsabilidades.

A través de un boletín de prensa, se informó que la Fiscalía General de la República comisionó al fiscal 20º nacional, Tulio Mendoza, a investigar las explosiones ocurridas la noche del jueves a las sedes del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en Villa de Cura, Turmero y Caña de Azúcar.

El fiscal coordina las experticias y diligencias de investigación que realizan funcionarios del Cicpc, quienes colectan elementos de interés criminalístico que permitan el esclarecimiento del hecho lo más pronto posible y se apliquen las sanciones de rigor.

Según la información preliminar, aproximadamente a las 9 de la noche del jueves, las sedes del Cicpc en Villa de Cura, Turmero y Caña de Azúcar, respectivamente fueron sorprendidas por el estallido de artefactos explosivos que causaron daños materiales en ambas infraestructuras.