Trabajadores de Ford exigieron salarios en dólares

ford2015051305195413171954

Los trabajadores de la unidad venezolana de Ford Motor Co. reclamaron el miércoles que se les pague en dólares, después de asegurar que la empresa comenzó a vender autos en moneda estadounidense para no afectar sus operaciones en el país.

Esta sería la primera vez que las autoridades venezolanas permiten la venta de autos en moneda extranjera desde que se implantó un férreo control cambiario hace más de una década, que restringe el acceso a divisas.





Aunque ni ejecutivos de Ford en Venezuela ni las autoridades de Gobierno han confirmado la medida, los agremiados aseguraron que ya se han concretado ventas en moneda extranjera, un plan que había sido adelantado por Reuters.

“Queremos nuestros 8 dólares diarios”, dijo el presidente del sindicato de Ford, Gerardo Troya. La cifra reclamada está calculada a la tasa de cambio oficial más alta e incluye ya un aumento salarial.

De acuerdo con datos divulgados por los trabajadores, Ford comenzó a ofrecer la camioneta modelo Explorer en unos 69.800 dólares, la EcoSport a 36.900 dólares y el camión Cargo 1721 a 70.000 dólares entre otros modelos. Sin embargo, los precios en la página en internet de la marca no coincidían en bolívares.

El modelo más económico de la marca, el Ford Fiesta, y un camión de carga seguirán comercializándose en bolívares, dijo Troya después de una reunión con la directiva de la firma.

La iniciativa se conoce luego de que el Gobierno socialista se viera forzado a recortar la entrega de divisas para importar algunos productos e insumos ante los menores ingresos en dólares a su arcas, producto de la caída del precio del crudo.

En la planta de Ford en la ciudad de Valencia, el dirigente sindical dijo a periodistas que 1.187 compradores ya pagaron con transferencias en bancos en el exterior y recibirán sus autos entre julio y agosto. Los clientes pagan a Ford para importar las partes y luego esperan durante meses el ensamblaje local.

“Algunos dirán que esto es sólo para un grupo privilegiado, pero es mejor que nada”, dijo Troya. “Es esto o acabar con 2.300 puestos de trabajo directos, además de la red de proveedores, concesionarios. Son más de 30.000 empleos”.

Contactada por Reuters, la filial de Ford no pudo confirmar la información y el Ministerio de Economía no devolvió de inmediato las llamadas.

Como en el caso de Ford, las ensambladoras de General Motors, Toyota, Chrysler, Iveco y Mack están trabajando en mínimos, según trabajadores.

Fuentes de la industria dijeron a Reuters que al menos otras dos automotrices estarían en conversaciones con el Gobierno para tratar de llegar a acuerdos similares.

“Se ha hablado, pero no hay nada concreto aún”, dijo a Reuters José Marcano, directivo del sindicato de Toyota.

Reuters