El oscurantismo comunicacional por @OmarVillalba

El oscurantismo comunicacional por @OmarVillalba

thumbnailomarvillalbaDesde tiempos inmemoriales la comunicación ha sido uno de los valores más preciados en el ser humano. Es un derecho que no basta que esté impreso en decenas de leyes y decretos, hay que ejercerlo, sentirlo cercano, defenderlo con fuerza. Por eso levanto mi voz ciudadana.

A partir de nuestro nacimiento, utilizamos códigos de comunicación, desde el primer llanto del recién nacido, nuestra vida es un expresar de dolor, amor, satisfacción, opinión, saber, más allá de la política. Lamentablemente los venezolanos, reconocidos dicharacheros y conversadores con propios y extraños, hemos mutado hacia unos individuos con un miedo a expresarnos libremente, con un miedo que nos atenaza ante la posibilidad de una represalia.

Las restricciones que están padeciendo periodistas y medios de comunicación, desde hace ya más de una década, representan una vergüenza para el mundo civilizado y una tragedia para los venezolanos. Desde la Cámara Municipal de Baruta, por unanimidad, los once ediles que la conformamos, emitimos el pasado 19 de febrero, un acuerdo en defensa de la libertad de expresión y la libertad de prensa, en la cual  llamamos la atención a que el “Gobierno Nacional ha exacerbado métodos, procedimientos, acciones que atentan contra los medios de comunicación social audiovisuales e impresos”.





Los concejales nos solidarizamos ante “las constantes amenazas contra las emisoras y canales privados de radio y televisión; así como también los medios impresos, páginas web bloqueadas, portales de internet, cuentas de twitter, el cese y renovación de concesión para operar medios de comunicación, la  negación de asignación de divisas  para la importación del papel o insumos de prensa, negación de asignación de frecuencia del espectro radioeléctrico, las agresiones, intimidaciones, descalificación de los periodistas, editores, propietarios, encarcelamiento, hostigamiento judicial y procedimientos sansonatorios”.

Conviene hacer un repaso en la historia sobre la Edad Media, también conocida por la época del Oscurantismo, justamente porque sólo el poder político-religioso del momento era quien tenía el monopolio de los estudios, el saber, la comunicación, la opinión y quien lo contraviniera, pagaba con su vida o sufría terribles torturas.

Resulta imposible olvidar a aquellos twitteros, o jóvenes estudiantes, quienes han perdido su libertad y algunos hasta su vida, encerrados en crueles condiciones por expresar públicamente su sentir político. Nunca olvidaremos nuestra Radio Caracas Televisión, y tantos medios que han tenido que cerrar sus puertas asfixiados por medidas políticas.

Las penas impuestas a dos decenas de directivos de medios quienes, en uso de la libertad de información y expresión, reprodujeron cables de noticias internacionales de interés para Venezuela, hoy son sometidos a una condena y tienen a Venezuela por cárcel aún antes siquiera de que se inicie un juicio.

Por eso levanto mi voz y defiendo mi derecho a expresarme y a recibir información sin cortapisas políticos o autocensura. Por eso, hoy todos los hombres demócratas somos El Nacional, La Patilla y Tal Cual