Gabriel Reyes: La Tarjeta Unica de la Oposición

Gabriel Reyes: La Tarjeta Unica de la Oposición

thumbnailgabrielreyesSuperada la prueba del proceso electoral de primarias en los circuitos designados nos enfrentamos a un nuevo dilema. Ir o no ir con una tarjeta única para los comicios parlamentarios de este año.

Considero que el elector ha construido paradigmas suficientemente mediatizados por políticos zamarros y muy curtidos en estas prácticas manipuladoras que los mantiene vigentes a pesar de ser la parte más triste de nuestra historia viva.

Comencemos por razonar eso que dicen que la Unidad existe si hay una sola tarjeta. Eso es totalmente falso. Las experiencias del 2012 y 2010 así lo comprueban.





Luego construyen la idea de que quien pretende ir con su tarjeta solo piensa en sus intereses. Es todo lo contrario. Quien apoya la tarjeta única siente el desespero de su escasa representatividad en el cociente ponderado posterior al proceso y prefiere diluir su escaso electorado en el mimetismo del cartón único. Quienes construyen un capital de marca y trabajan con éxito en su mercadeo político partidista necesitan validar su esfuerzo contrastando los números que dan representatividad a los procesos distributivos de cuotas de poder que resultan de ellos.

Los fatalistas son dicotómicos y reduccionistas. O vamos con tarjeta única o cada quien va con su tarjeta. Eso es totalmente falso. Podemos presentar la tarjeta de la MUD para quienes no deseen apoyar a ningún partido en particular y deseen un cambio en el país. Todo depende de la conformación de las alianzas que garanticen la fórmula sumatoria correcta.

En resumen no pretendo ser tan exquisito como mi dilecto amigo, el profesor Carlos Raúl Hernández al citar a John Forbes Nash porque creo, con mucho respeto, que ese planteamiento “no sube cerro” y debemos llevar una señal clara de unidad operativa más que explicativa, pero tampoco caeré en las trampas de los hegemones caducos que ya en el 2005 nos convencieron de entregarle la AN al gobierno con una abstención irracional y ahora aparecen 10 años después, como si nada, amenazando con que el país le pasaría factura a quienes defiendan su propio trabajo.

Que cada quien lleve su tarjeta con apoyos explícitos y habilitemos la tarjeta de la MUD. Esta es una estrategia que, a mi juicio, luce salomónica. Y concentremos todas nuestras energías en dar a conocer nuestros candidatos a cada circuito, motivarlos al voto, movilizarnos ese día con celeridad y efectividad, vigilar el proceso y cuidar los resultados. Esa es la tarea de quienes apuestan al voto como instrumento del cambio político.

Y a los amigos abstencionistas les recomiendo pensar diferente porque no les quito la razón sobre el dudoso mérito de muchos que van en estas listas opositoras, no les quito la razón en la desesperanza que produce un órgano electoral poco transparente, unos militares militantes que “cuidan” los votos, y todo el apoyo del dinero público para torcer la voluntad popular, pero ustedes creen que dejarles la AN a estos señores es la solución a nuestros problemas?

En dos meses nos voltean el juego convirtiéndonos en la República Socialista Bolivariana y entonces comenzaremos a reprocharnos entre nosotros de quien fue la culpa.

Las cartas están echadas y la pelea es peleando. Convirtamos el hito electoral parlamentario en una manifestación de participación democrática, de ejercicio de voluntad soberana y de demostrarle al mundo que en Venezuela queremos un CAMBIO YA!!

Amanecerá y veremos…

@greyesg