Si la fotografía es una forma de expresión que apela a la pasión de la persona detrás de la cámara, ¿qué clase de fotos tomaría un perro si pudiera? Esta es la singular idea detrás de la campaña Heartography lanzada por Nikon Asia, que tiene por estrella una singular cámara para perros.
El aparato creado por Nikon consta de una sencilla cámara compacta Coolpix L31 y un sensor de pulsaciones que monitoriza la actividad cardiaca del animal.
Los latidos del corazón son mostrados a través de una pantalla OLED y sirven para activar el disparador del conjunto cuando se supera la frecuencia establecida por el dueño del perro. De esta forma, cada vez que el animal se excite, la cámara dispara automáticamente una fotografía.
Nikon no ha señalado si el proyecto Heartography redundará en un producto comercial, limitándose a publicar un vídeo promocional y varias fotografías capturadas por Grizzler, el border collie utilizado como fotógrafo canino para promocionar el invento.
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