José Machillanda: Las primarias mostraron ganas, nunca miedo

José Machillanda: Las primarias mostraron ganas, nunca miedo

thumbnailjosemachillandaLas primarias espantaron al gobierno de Nicolás Maduro que no se cansa de mostrar su incapacidad e inutilidad en el ejercicio del Poder Ejecutivo. Poder Ejecutivo que se niega a entender que los resultados de las elecciones primarias expresan una fuerza política y una energía social, en la que se muestran que la oposición política de hoy es gran mayoría y tiene ganas de participar de manera contendiente para lograr la redemocratización de Venezuela.

Las primarias, es decir, el hecho mediante el cual un grupo de venezolanos de diversas tendencias partidistas eligió de manera asertiva y libre a sus posibles Diputados, expresan que este pueblo tiene ganas políticas y no miedo, pero además de eso muestra deseo y voluntad para construir una nueva realidad política. Esa nueva realidad política tiene que ver con la democracia, aquel sistema donde el individuo amparado por la Constitución está por encima del Estado y la comunidad.

Ganas tiene el ciudadano demócrata de que haya nuevos hombres y mujeres que conscientes de la regresión democrática impuesta por un modelo anacrónico y traidor se reordene la vida política para alcanzar de nuevo la República. Ganas tiene el ciudadano de que surja un liderazgo político emergente, que respete la norma, que quiera al ciudadano y que forme equipo político para construir la democracia en Venezuela y una República capaz de realizar la mejor administración de un país petrolero, donde la revolución desconocedora de la economía y de la globalización, con un alto índice de corrupción, se ha visto obligado a mendigar y arrastrarse a otros Estados pidiendo préstamos, con lo cual entrega la soberanía de la República.





Ganas tienen los venezolanos -la gran mayoría- de que Venezuela no siga siendo el hazmerreir por culpa de unos gobernantes ignaros, torpes y apoyados por una cúpula militar que traicionó los laureles de la República y que ha colocado al servicio un proyecto político primitivo al componente militar del país. Colocado a los hombres de armas responsables por la defensa al servicio de un régimen, que no sabe responder ante la pérdida de nuestro Costado Nor-Oriental, que igualmente no sabe responder ante la seguridad interna y no tiene la organización que responder por la pérdida del instrumental de guerra. Lo que sí ha ocurrido en contra de su responsabilidad es que acepta la presencia de las Zonas de Paz, la Mafia de los Pranes y los Colectivos (todos armados) con lo cual se ha aumentado exponencialmente la tasa de criminalidad en Venezuela.

La criminalidad aterra, porque el último recurso para controlarla por parte de un Estado es el estamento militar. Estamento militar desapareció como obra de magia cuando en el 2002 creando un Momento Político-Militar Revolucionario, el régimen y las cúpulas militares no comprendieron y no han comprendido que las bocas de fuego fueron puestas al servicio de áreas administrativas del gobierno. Así, los ciudadanos soldados administrados y capacitados para la defensa fueron a parar en tiendas, ferias y mercados de este gobierno. Ganas…, entonces, tienen los venezolanos que fueron a las primarias para que todo esto se corrija y se inicie un nuevo proceso de democratización que nos merecemos los venezolanos.

Ganas, voluntad y no miedo, sino un gran deseo y una enorme decisión política, es la que existe en la gran mayoría de los venezolanos que NO nos vamos del país, que queremos el terruño y que estamos definitivamente conscientes que la tarea de la democracia cuesta, y que esa tarea nos toca hacerla. Hacerla sin violencia, sin atajos y de manera recta acometiendo las acciones que establecen la Constitución y las leyes. Hacer que Venezuela sea otra vez una República digna y con posibilidades económicas. Ganas políticas tenemos los venezolanos que creemos en la democracia y que somos incapaces de entregar la República, debido a nuestro gen democrático y el gentilicio venezolano.

En cambio, miedo están sintiendo y tienen que sentir quienes hoy detentan el poder de manera inmoral y que por su grave incapacidad son perseguidos desde el campo internacional, por permitir y fortalecer el establecimiento de Venezuela como alacena de la droga. Condición de alacena que facilita el tráfico de sustancias estupefacientes y psicotrópicas que destrozan las sociedades y que destrozan la dignidad del venezolano. Miedo sienten quienes han destrozado la dignidad del gobierno y la sociedad venezolana, y sienten miedo porque tendrán que presentarse ante cualquier tribunal nacional o internacional, y sí no fuese así, tendrían que presentarse ante el Tribunal de la Historia para que expliquen qué hicieron para transformar un país petrolero rico, en un país con una economía depauperada.

¡Ganas, voluntad y deseo! tenemos los venezolanos que, como gran mayoría desde hace mucho tiempo, hemos enfrentado a esta supuesta revolución perversa, primitiva y anacrónica que además por incapaz no ha llegado a entender lo que es conducir un país. ¡Ganas, voluntad y deseo! sienten los hombres y mujeres, jóvenes y adultos, la mayoría cristianos, buena gente, apacible y joviales pero que con gran reciedumbre estamos dispuestos desde este momento crítico de las primarias a convertir a un grupo de venezolano nobles como Poder Legislativo, Poder Legislativo que como mayoría representante de las grandes voluntades democráticas accionen de manera precisa el contenido del Artículo 233 la Constitución.