Sebastiana Barráez: No los toque, son cubanos

Sebastiana Barráez: No los toque, son cubanos

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La periodista de investigación Sebastiana Barráez describe en su columna Sebastiana Sin Secretos en el semanario Quinto Día el caso de la compra irregular de siete camionetas donde estuvieron implicados cubanos y venezolanos en la Empresa Mixta Socialista Porcinos del ALBA S.A., caso denunciado en el año 2009 y hasta la fecha distintas fiscalías en Venezuela no se han atrevido a actuar.





 

No los toque, son cubanos

 

ALBA. Es la Alianza Bolivariana de Las Américas. Gracias a ella se creó la Empresa Mixta Socialista Porcinos del ALBA S.A., cuya sede estaba antes ubicada en Coro y ahora en Barquisimeto. Es dependiente de la Corporación Venezolana Agraria del Ministerio de Agricultura y Tierras. Los funcionarios de Porcinos del Alba son cubanos y venezolanos. Para el momento en que se hizo la negociación de las siete camionetas, motivo de esta denuncia, el vicepresidente y el gerente de producción y comercialización eran cubanos y, al igual que resto de los isleños en Porcinos, estaban en el país sin pasaportes ni visas. Para comprar las siete camionetas el desembolso fue de Bs. Un millón 213 mil 183 y se hizo, a través del Banco del Tesoro, a solicitud de Jesús De Almeida Morales, presidente de Porcinos del ALBA (He ahí el documento). Las camionetas se pagaron pero nunca llegaron. La consultoría jurídica abre un expediente con el Nro. CD-CVA-EMSPA-001-04-2009 para investigar el caso. La denuncia fue hecha ante dos fiscalías de Coro, quienes se negaron a investigar; una se inhibió y la otra alegó que como Porcinos del Alba estaba en Barquisimeto ahora, le correspondía esa jurisdicción. El caso pasó por tres fiscalías en Barquisimeto, ninguna de las cuales quiso cumplir con su deber. El caso terminó en la Fiscalía Superior de Caracas. Nadie quiso investigar el caso porque aparecen involucrados los cubanos. ¿Puede considerarse mayor traición a la patria que un hecho como éste?

HISTORIA. Fue el 14 de abril 2009. Sin firma del Comité de Contrataciones, fueron invitadas a participar, para presentar oferta por 7 camionetas, las empresas Molinos Motors (presentó factura proforma en copia simple), MG Camiones, Super Autos Carabobo, Motores Life (oferta con firma y sello escaneado), Cooperativa de Servicios Múltiples Transpoandes y Bel Motors. El 20 de abril la Comisión de Contrataciones le adjudica la primera opción a Motores Life (que no está inscrita en el Registro Nacional de Contratistas) y en segunda opción a Molinos Motors. El 21 de abril solicitan la documentación para elaborar el contrato, sin mencionar las fianzas necesarias. El proceso de contratación directa se inició luego que el concurso abierto fue declarado desierto.

EMPRESA. Orlando José Pantoja Pirela, que entonces tenía 26 años, crea con capital de Bs. 20 mil, la compañía Motores Life, en sociedad con Salomón Pichardo y José Luis Bernal; eso fue el 31 de julio del 2008, tres meses después Bernal y Pichardo le venden todas sus acciones a Pantoja, quien queda con el 100%, y cambian el domicilio de la empresa del Valle de Caracas para la urbanización Granja Country de Valencia.

PORCINOS. Es gravísimo lo que ha venido sucediendo con Porcinos del Alba. Además de las 7 camionetas pagadas que nunca llegaron a la empresa, hay otros casos. Está el de una granja porcina, con 100 cochinos, por la cual se pagaron Bs. 14 millones a quien ni siquiera tenía los documentos; la supuesta granja está en el centro de un lugar rodeado de terrenos baldíos en el estado Lara. Ni tenía esa cantidad de cerdos ni tampoco hubo acta de entrega. Cuando el FIDES le bajó a Porcinos del Alba, una jugosa cantidad en dólares, los cubanos y venezolanos de la empresa se volvieron locos con ese dinero. Una de las cosas que se descubrieron entonces es que Venezuela le compraba supuestamente cerdos a Canadá, cuando en realidad había una triangulación, porque era Cuba quien los vendía, los pasaba por Canadá y los traía a Venezuela. Pedro Moreno Montes se habría presentado, armado y con guardaespaldas, ante contratistas de Porcinos del Alba, que tenían pagos pendientes. “Nos quitó cifras millonarias -dicen los afectados- alegando que ‘ese dinero lo necesitamos para la revolución’. Nos robaron, nos presionaron, nos amenazaron. Nos obligaron a firmar documentos y ninguna autoridad quiso recibir la denuncia, ni prestarnos apoyo, dejándonos en total estado de indefensión. Mucho empresario pequeño y mediano, quebró por eso”. Pedro Moreno estuvo en el INTI y luego fue  premiado como presidente de Porcinos del Alba. Hugo Ramírez quien fue gerente general de Porcinos del Alba, y quien habría estado involucrado en el caso de las camionetas, fue luego nombrado en Agroisleña que llevó a la hoy quebrada Agropatria.

 

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