El pasado sábado la oposición venezolana demostró que ante la adversidad y el saboteo interno están los valores de la solidaridad con todos los presos y prisioneros políticos que hoy purgan condena en las cárceles del país.
Muchos venezolanos salieron a las calles para decirle al mundo que no estamos de rodilla ante las violaciones de los Derechos Humanos y el totalitarismo carcelario contra dirigentes opositores que se atreven a adversar al gobierno de Nicolás Maduro.
Esta manifestación de rechazo contra el abuso de poder del régimen se tradujo en miles de personas convencidas que la lucha pasa por tener un discurso de unidad y entrega por los más necesitados. Barrios y urbanizaciones se dieron cita en la plaza Juan Pablo II para corear consignas de libertad por encima de la MUD que no entendió la importancia de liderar la marcha bajo la calma y la protesta no violenta.
Ya los errores del Psuv están en la calle, el pueblo se dio cuenta que la revolución los estafo en sus buenas intenciones por ayudarlos, ahora muchos revolucionarios protestan por las constantes atrocidades a los que están sometido y ya saben que el cambio de rumbo de país pasa por apartarse del Socialismo hambreador del siglo XXI.
Meter preso a quienes disienten del gobierno es un acto de cobardía que solo puede ser respaldado por mentes ruines y perversas, ya los venezolanos de a pie decidieron cambiar el rumbo político para transformarlo en un país de oportunidades.
De ahora en adelante las acciones de la oposición deben ser más contundente para conseguir la ruta del triunfo en las próximas elecciones parlamentarias del 2015, de ahí se podrán hacer los cambios necesarios para salir de la maldición malinche que nos ha tocado vivir por más de 15 años en Venezuela.
No podemos vivir del cálculo político, el cálculo es bueno solo para los ingenieros, en política la integridad y la solidaridad más allá de los partidos es la que hace grande a una sociedad que tiene como meta ganar todas las elecciones que están en el tintero electoral, solo así podremos conseguir el equilibrio de los poderes y la gran amnistía que nos hace falta desde hace años.
Las cartas están echadas, la derrota del Psuv se ve a leguas, los personeros del gobierno no quieren ni medirse en elecciones porque le van a dar la pela del siglo, será la mayor derrota que el chavismo tendrá en sus últimos años de participación electoral. Ya el hambre, la inseguridad, el desabastecimiento y el alto costo de la vida son los principales enemigos de la moribunda revolución del siglo XXI.
Vamos con disciplina a darle un voto castigo a quienes arruinaron al país y concentrémonos en fortalecer la unidad, no solo de discurso sino con acciones.
@felixvelasquez