Corría el año 1968 cuando los cuatro de Liverpool viajaron a Rishikesh, una ciudad situada al norte de India, para practicar meditación trascendental y yoga con Maharishi Mahesh Yogui. Ese retiro fue inspirador: de paso, compusieron The Beatles (el álbum blanco). Su ejemplo sigue calando, y en la actualidad cada vez son más populares las denominadas yoga vacations. “Los retiros han existido siempre, pero más en el sentido de acudir a un estudio o ashram, centrados en la práctica. En lugar de eso, estas vacaciones ofrecen una experiencia que combina excursiones y comida saludable, acompañadas de clases diarias de yoga. Cada vez existe más demanda, porque la popularidad de esta disciplina no deja de crecer en todo el mundo”, explica Erin Lewis, fundadora de Eat.Pray.Move, una compañía que empezó a ofrecer estas actividades hace cinco años en Marruecos y ahora organiza 12 escapadas al año, con grupos de 10 a 12 personas, en parajes como Croacia, Islandia, Italia o India. “Son vacaciones que te enriquecen como persona. Me gusta buscar localizaciones que hagan esta experiencia única para los participantes, no los típicos lugares de retiro. Permiten a la gente de todos los niveles participar en la experiencia, sin la presión del entrenamiento duro y serio de una semana en un estudio de yoga”, recalca Lewis.
The Beatles en su etapa yogui.
Entre los beneficios que esta puesta a punto reporta figuran “el introducirse en un estilo de vida saludable y equilibrado, relajar las tensiones y el estrés y descansar de verdad”, explica Konstantin Kosta Miachin, fundador de Vikasa Yoga, un centro ubicado en la isla de Koh Samui, en Tailandia. Entre las rocas y la playa, rodeado de naturaleza, este complejo fue el paraíso elegido el pasado marzo por Miranda Makaroff para practicar asanas. “Soy una persona nueva”, decía en su Instagram de despedida, tras dos semanas de desconexión. “Estos retiros son una opción cuya demanda para las vacaciones es creciente. La gente prefiere dedicar su tiempo libre a experiencias vacacionales que ayuden a expandir la mente, lejos del típico paquete turístico”, señala Miachin. En su oferta, además de cursos de formación de profesores o especializados en meditación, incluye un programa antiestrés, enfocado a desarrollar un nuevo estilo de vida para sus clientes: “En estas vacaciones puedes disfrutar de la playa y la bella naturaleza de Tailandia, y también comer productos frescos y sanos, además de practicar yoga a diario. Esto nutre, restaura y da energía al cuerpo y también a la mente y al espíritu; proporciona herramientas que ayudan a mejorar la calidad de la vida diaria”.
Quienes lo prueban dicen que el verdadero descanso solo lo consiguen en uno de estos retiros.
Combinar yoga y surf en un paraíso tropical en Nicaragua es una de las propuestas de Yogascapes y la naturaleza como refugio es la idea de Sivananda Bahamas. “Viene gente de Reino Unido, Alemania, Suiza, los países nórdicos… Abrimos en 2008 y tres años después nos nominaron como uno de los mejores centros de vacaciones de yoga del mundo. Cuando hablamos de esta disciplina, lo mejor no significa lo más lujoso, sino que se refiere más a la calidad humana, la amabilidad y el amor”, explican en el Lotus Yoga Retreat de Goa, un estado de India conocido por sus escuelas para aprender estas técnicas.
alojamiento.
Uno de los alojamientos en Marruecos que ofrece el retiro espiritual de Eat.Pray.Move
Como Don Draper al final de Mad Men, a veces es necesario encontrar un hueco para meditar. Pedro Misle, de Imagine Academy, subraya que lo más importante de estas experiencias “es dedicarte tiempo a ti mismo”. Lo más obvio a veces es lo menos común. “Las vacaciones son para descansar, y es lo que menos hacemos. Buscamos paz dentro de ruido, prisas, colas, muchedumbre, excesos de muchos tipos y en realidad todo esto lo que menos hace es relajarnos. Tomarte un tiempo de tus vacaciones para mover el cuerpo, la mente y el espíritu es una decisión sensata y saludable que todos deberían hacer para realmente conseguir renovación y descanso”, sostiene Misle. Ofrecen retiros en Barcelona, Málaga y Zúrich, pero también en India, donde forman a profesores de Kundalini (una de las modalidades de esta disciplina) en Rishikesh, la misma ciudad elegida por los Beatles hace casi cincuenta años. Misle justifica esa vuelta a los orígenes: “Pensamos que es muy interesante y educativo para cualquier estudiante vivir la tierra donde nació nuestra práctica. Realmente cambia tu forma de sentir el yoga”.
Vía SModa.ElPaís.