Habla el amor verdadero de Rock Hudson: Fingimos ser heterosexuales

Habla el amor verdadero de Rock Hudson: Fingimos ser heterosexuales

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En el apogeo de su fama en los años 60, Rock Hudson mantuvo una estrecha relación con Lee Garlinton, un corredor de bolsa que intentó hacer carrera en el cine. Muchas de las personas más cercanas al actor, que murió en 1985 por complicaciones de salud relacionadas con el sida, han empezado a compartir sus recuerdos más íntimos sobre Hudson. Así lo reseña abc.es

Uno de ellos ha sido Garlington, que hoy tiene 77 años y es un corredor de bolsa jubilado. «Él era un amor. Yo le adoraba», ha confesado a la revista «People». Garlington era un joven extra en una película cuando conoció a Hudson en 1962. «Era la mayor estrella de cine en el mundo y había rumores de que era gay. Así que pensé: ‘Voy a echarle un ojo’. Me coloqué fuera de su casa en Universal, fingiendo que leía una revista Variety, que probablemente tuviese boca abajo en ese momento. Salió a la calle, y luego volvió la mirada. Eso fue todo», ha dicho sobre su primer encuentro.





Un poco más tarde, Garlington recibió una llamada de un amigo que le preguntaba si quería conocer al actor, y él no lo dudó. «Tenía un miedo de muerte. Él medía más de 1.80, era un monstruo. Me ofreció una cerveza y no pasó nada. Yo estaba muy nervioso», ha recordado. El actor le invitó a salir y así empezaron a verse.

Garlington, ha confesado, le visitaba al salir del trabajo, pasaban la noche juntos y él luego se iba a su casa por la mañana. Llegaron a asistir a estrenos de películas juntos, pero claro, cada quien con su acompañante femenina, nadie podía sospechar que el actor más cotizado del momento mantenía una relación homosexual. «Nadie en su sano juicio iba a hacer eso. Era un suicido profesional. Todos fingimos ser heterosexuales», ha dicho. En uno de los estrenos coincidieron con Paul Newman, quien, al parecer, sí sospechó de la relación, pero sólo les sonrió.

Un hombre casual

El jubilado ha señalado que Hudson nunca le pidió que se mantuviese en secreto la relación, eso fue algo que él mismo suponía que debía hacer. «Él no era paranoico con el tema», aunque después que una fanática entrara en su casa, decidieron ser más precavidos.

Garlington ha descrito a Hudson como un hombre sin pretensiones, casual, y que le gustaba par el rato en casa y ver televisión. También disfrutaban de viajes por carretera.

Uno de sus recuerdos favoritos de la relación fue cuando Hudson le enseñó cómo afeitarse adecuadamente. «Me enseñó cómo tomar la navaja y bajar por la cara en un ángulo tal que cortara mejor».

Se separaron en 1965 porque Garlington buscaba una fuerte figura paterna para formar un hogar y Hudson no era tan fuerte. «Rock no tenía una personalidad fuerte. Era un gigante amable».

Perdieron el contacto gradualmente, hasta que en 1985 conoció que Hudson tenía sida, la primera celebridad en «sucumbir» en una enfermedad que en ese momento estaba rodeada de miedo. «Me sorprendió. El sida mataba a todo el mundo en esos días. Llamé a las personas que le cuidaban y me dijeron que estaba tan enfermo que no me iba a reconocer, que lo mejor era que lo recordara cómo había sido antes», ha dicho.

Garlington leyó la biografía póstuma de Hudson en la que le calificaba como su «amor verdadero». «Yo rompí a llorar. Dijo que su madre y yo habíamos sido las únicas personas que alguna vez amó. Yo no tenía idea de lo mucho que había significado para él».

Habla el «amor verdadero» de Rock Hudson: «Fingimos ser heterosexuales»

«Poeple». Hudson y Garlington en 1963 en Nueva Orleans