Ser un villano no es cualquier cosa, incluso puede resultar más importante que ser el protagonista, o el bueno de la historia. Con los villanos ocurre una situación muy curiosa, por un lado, puedes amarlos más que al resto de los personajes o pueden ser tan malos tan malos, que hasta la carne de puerco te resulta mejor opción.
Una de las razones por las cuales las caricaturas de esos años, de los 80 y 90 siguen siendo exitosas, es debido a la calidad de sus protagonistas, la magnífica construcción de sus caracteres que hacen que las historias no pasen de moda, aun cuando traten temas de antaño.
Este es un recuento de los villanos que tal vez por el paso del tiempo has olvidado, pero con esta reseña volverán a tu mente… ¿Cuál era tu favorito?
Gargamel y Azrael de Los Pitufos
Su primera aparición fue en El Ladrón de Pitufos de 1959. Gargamel es un monje expulsado de su orden debido a quería enriquecerse con la alquimia. Ahora vive en una ermita abandonada en el bosque donde habitan Los Pitufos. El villano necesita a estos pequeños para fabricar oro o echarlos a la olla.
Skeletor de He-Man
Su nombre real es Keldor y no tiene rostro debido a que lo perdió en una batalla en contra del padre de Adam (He-Man), por eso su cara es un cráneo descarnado. Este villano lucha por conocer los secretos del castillo de Grayskull y por ello está acompañado de un ejército con el que ataca Eternia.
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