Isidro Alonso: Se busca un líder

Isidro Alonso: Se busca un líder

thumbnailisidroalfonsoEs frecuente leer artículos de opinión donde se culpa a la sociedad por esperar un mesías que los salve, catalogando de irresponsable e inmadura dicha actitud. Pero ¿por qué condenar algo que ha estado presente desde el inicio de la humanidad? las sociedades han buscado siempre a ese  primus inter pares para confiarles el liderazgo y conducción en momentos determinantes de su historia, cuando la esperanza luce perdida.

Es el pueblo el que de alguna manera unge con su confianza a aquel que pueda ayudarlos, por lo general el escogido nunca ha buscado el protagonismo pero siempre ha sabido anteponer el bien común al suyo propio. La gente busca a quien los pueda unir en torno a un ideal, alguien capaz de motivarlos a convertir la indignación en fuerza de transformación.  Ejemplos tenemos muchos, como el de los franceses en 1958 que al borde de una guerra civil debido al enfrentamiento de un gobierno centralista y dividido de un lado y grupos opositores del otro deciden llamar al general Charles de Gaulle para que lidere una transición que salve a Francia de un desmembramiento seguro, e Inglaterra que al encontrarse sin un liderazgo firme le pide a Winston Churchill formar un gobierno capaz de unir a los británicos y enfrentar a Hitler.

Es fácil culpar a la sociedad de errores que son cometidos por pequeños grupos de poder que pensando en su beneficio buscan torcer la voluntad del pueblo a toda costa ¿hubiese ganado Hugo Chávez la elección del 98 sin el esfuerzo de los diferentes factores de poder por evitar el triunfo de Salas Römer, de quien afirmaban no podrían manejar? ¿Se hubiese perdido el referéndum revocatorio en 2.004 sino caemos en la trampa del reafirmazo? ¿Sería Henrique Capriles el presidente de Venezuela si hubiese sabido defender su triunfo? Los ciudadanos se han expresado, pero muchas veces ha sido la dirigencia política la que no ha sabido escuchar e interpretar su voz.





Hoy el país está hablando, clama por un liderazgo capaz de armar el rompecabezas. El venezolano no busca quien le recuerde día a día los problemas que se viven, sino quien los ayude a solucionarlos, alguien que los una en el ideal de una mejor país, que convierta esta pesadilla en un sueño de posibilidades. No quiere a un parcelero que solo le preocupe su pedazo de terreno.  Ahora bien ¿estamos escuchando lo que nos dice el país? ¿lo sabemos interpretar? ¿estará más de uno sufriendo de la misma otitis de Maduro y es por eso que ningún dirigente termina de despegar?