La ciudad de María Magdalena cobra fuerza como nuevo destino turístico

La ciudad de María Magdalena cobra fuerza como nuevo destino turístico

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Una imagen aérea de las excavaciones arqueológicas en Magdala, donde han sido descubiertas una sinagoga del siglo I y calles y viviendas con baños rituales judíos. El lugar de nacimiento de María Magdalena se ha convertido en el nuevo foco de atracción de peregrinos en la Galilea, gracias a sus excavaciones arqueológicas y a un imponente centro de espiritualidad que acaba de cumplir un año. EFE

El lugar de nacimiento de María Magdalena se ha convertido en el nuevo foco de atracción de peregrinos en la Galilea, gracias a sus excavaciones arqueológicas y a un imponente centro de espiritualidad que acaba de cumplir un año.

Situado a orillas del Mar de Tiberíades, este imponente complejo financiado por donaciones de todo el mundo, conmemoró recientemente la bendición del tabernáculo por el papa Francisco durante su visita de peregrinaje a Tierra Santa en 2014, lo que supuso la apertura oficial de la primera fase de este ambicioso proyecto.

Sólo en los últimos doce meses la antigua ciudad de la Magdalena ha recibido más de 75.000 visitantes provenientes de todo el mundo e israelíes, una cifra nada desdeñable si se tiene en cuenta que junto a este centro hay otros destinos ya consolidados para el peregrinaje cristiano como Capernaum o Tabga, donde se cree que Jesús obró el milagro de los panes y los peces (aunque esta última iglesia sufrió recientemente actos vandálicos y fue incendiada parcialmente).





“Las cifras de visitantes lo que no dicen es la experiencia que muchos nos expresan de haber experimentado el Evangelio en la vida de Jesús, de haber podido tocar una casa, una sinagoga, una calle donde seguramente Jesús y sus discípulos caminaron”, subrayó a Efe el responsable de la iniciativa, el padre Juan María Solana.

Para este sacerdote de los Legionarios de Cristo, el sitio ofrece la “posibilidad de ver dónde vivió María Magdalena, donde posiblemente encontró a Jesús y nos permite subrayar la vida de la mujer en la Iglesia”.

Parte de su atractivo turístico se lo debe al parque arqueológico que llevan más de un lustro excavando la Autoridad de Antigüedades de Israel, en colaboración con la arqueóloga mexicana Marcela Zapata, directora del proyecto de las universidades de Anáhuac y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), gracias al trabajo de voluntarios de diversos países, entre ellos España.

El descubrimiento en 2009 de una sinagoga que se remonta al primer siglo de la era cristiana, junto a la que se encontraron restos de viviendas con baños litúrgicos judíos, un mercado para la venta y salazón del pescado, y un puerto, son sólo algunos ejemplos de la oferta turística y religiosa del complejo.

“La sinagoga y los baños rituales hacen que Magdala sea, hoy por hoy, el descubrimiento más importante en 50 años que ha tenido la arqueología bíblica y en general aquí en Israel”, dijo a Efe Zapata.

La arqueóloga mexicana ha emprendido en el último mes una nueva fase de la excavación en un área de unos 450 metros cuadrados con los que espera conectar la zona de la sinagoga con las villas que contienen los baños rituales judíos (“mikvaot”), únicos en la zona debido a que la procedencia el agua es de manantial, circunstancia que según la “Mishná”, le confiere la máxima pureza.

Los arqueólogos estiman que en la época de Jesús la urbe albergaba al menos 10.000 habitantes, lo que la convierte en la más importante de la zona y punto de paso de peregrinos que viajaban de la Galilea hacia Jerusalén o Nazaret.

Una de sus atracciones es el Duc In Altum, un centro de espiritualidad que sorprende por su diseño arquitectónico y significado, pues con un púlpito que simula la barca de Pedro y vistas al Mar de Galilea, el edificio tiene un fin ecuménico al acoger a cristianos de toda denominación y público en general.

Desde su inauguración se han oficiado más de un millar de celebraciones religiosas y espirituales, muchas de las cuales tienen como valor añadido el centro dedicado a la mujer en Tierra Santa.

“Después de haber visitado varios sitios santos, en éste están cuidando mucho los contenidos, su forma y veracidad”, dijo a Efe Óscar Herrera, madrileño de 40 años al llegar por primera vez el lugar.

Coincide con él Carolina Romero, 36 años, también oriunda de la capital española, para quien el lugar “transmite, sobre todo, paz”.

“Es muy importante que construyan un centro dedicado a la mujer porque no sólo debemos rescatar que Jesús estuvo por aquí, sino el significado de sus actos”, subrayó.

En julio, se iniciará la segunda fase del proyecto, que incluirá la construcción de la casa para peregrinos, un restaurante con capacidad para 900 personas y el Instituto Magdalena, destinado a promover la dignidad de la mujer.

Un destino que ofrece la oportunidad de combinar actividades turísticas, educativas, culturales y religiosas en este lugar de encuentro entre la historia del judaísmo y el cristianismo. EFE