México se encuentra en alerta por amenaza de huracán y erupción de volcán Colima

México se encuentra en alerta por amenaza de huracán y erupción de volcán Colima

Foto: AFP
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Los estados de Colima y Jalisco, en el oeste de México, se mantienen hoy en alerta ante la erupción del volcán de Colima y la amenaza del huracán Dolores, una combinación que puede causar lluvia de ceniza y desprendimientos de lava y que los expertos describen como un “escenario complicado” y poco común. EFE.

“Es un escenario complicado. Se tienen que juntar dos elementos que normalmente no es fácil que se presenten”, dijo a Efe en una entrevista el investigador del observatorio vulcanológico de la universidad de Colima, Mauricio Bretón González.

De producirse las lluvias intensas que ha anunciado el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) por la llegada de Dolores y si el volcán continúa desprendiendo ceniza sobre Colima, se prevén lluvias de ceniza que pueden afectar los cultivos en la zona.





Además, agregó el experto, “una precipitación fuerte en la zona de un volcán podría ocasionar un peligro volcánico que se llama lahar”, consistente en la formación de lodo y ceniza que descienden por las barrancas.

“El agua arrastra la ceniza producida por los recientes fenómenos eruptivos y en ese caso sí se podrían generar lahares”, explicó Bretón, quien recomendó a la población cercana al volcán no caminar por las barrancas porque “podrían verse sorprendidos por un flujo de lodo”.

En los últimos días, el volcán de Colima ha registrado una intensa actividad con constante expulsión de material incandescente, ceniza, flujos piroclásticos y derrumbes sobre las laderas.

Según Bretón, el volcán está lejos de relajarse y en este momento está “viviendo un proceso eruptivo con el avance de flujos de lava”, dijo.

Mientras tanto, el SMN informó que el huracán Dolores alcanzó hoy la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson en aguas del Pacífico, paralelo a la costa oeste mexicana, y a las 10.00 hora local (15.00 GMT) se ubicaba 85 km al este-sureste de Isla Socorro (Colima) y 500 km al sur de Cabo San Lucas (Baja California Sur).

El servicio meteorológico indicó que hay potencial de lluvias fuertes en Baja California Sur, Sinaloa, Nayarit, Jalisco y Colima; además habrá vientos fuertes con rachas superiores a 50 km/h en las costas de Colima, Jalisco y Baja California Sur.

El otro estado que está en alerta por esta situación es Jalisco, ya que el volcán está ubicado en los límites con Colima.

El comandante de Protección Civil de Jalisco, Aarón González, explicó a Efe que aunque en otras ocasiones han enfrentado operativos simultáneos de prevención, esta vez dos fenómenos naturales importantes les “pegaron” al mismo tiempo.

“Nos pegaron por los dos lados”, dijo el funcionario, quien encabeza la base regional de Cihuatlán, desde donde coordina las actividades preventivas en la zona costera del estado ante el huracán Dolores.

Para el comandante Hugo Flores, quien forma parte del equipo al pie del volcán, no es extraño que dos fenómenos naturales “se junten” en Jalisco, pues es uno de los pocos estados con actividad geológica por sismos y volcán, un parque nacional nevado y riesgo de huracanes en su costa.

Recuerda que en 2013 tuvieron una situación similar al enfrentar la tormenta tropical Manuel, que dejó daños en 56 municipios y, a la vez, monitorear al volcán que en esa ocasión tuvo hasta 30 exhalaciones en pocos días.

Esta vez han tenido que dividir a sus elementos: 45 de ellos realizan la vigilancia en la costa, 35 están en actividades preventivas en los alrededores del volcán y un centenar más está asignado al operativo por el temporal de lluvias en la zona central del estado.

Allí se han registrado históricas inundaciones que han dejado al menos 200 familias damnificadas y granizadas con afectaciones a casas y cultivos.

Por si fuera poco, hace dos días un sismo de magnitud 4,8 con epicentro en Michoacán se sintió en algunos municipios de Colima y Guerrero, incluso en Ciudad Guzmán, donde se encuentra el centro operativo de actividades del volcán.

Aunque la alerta por la actividad del coloso ha bajado en los últimos días, se mantiene el monitoreo y vigilancia de las personas que permanecen en los albergues y los oficiales de protección civil realizan labores de limpieza y saneamiento de las carreteras y caminos inundados por la ceniza.