McDonald’s pide independencia para reformar la FIFA

McDonald’s pide independencia para reformar la FIFA

Foto mcdonalds.co.za
Foto mcdonalds.co.za’

McDonald’s, patrocinador de la Copa del Mundo, se ha unido a Coca-Cola y a Visa para conseguir que la FIFA promueva una comisión independiente para reformar la institución, como respuesta a los escándalos que han sacudido al órgano rector del fútbol mundial, reseña Reuters.

La campaña del grupo “New FIFA Now” publicó el jueves un correo electrónico de McDonald’s en el que la multinacional manifiesta su apoyo a la creación de una comisión imparcial para resolver los problemas de la FIFA.

“Creemos que una comisión de reforma independiente es un paso importante hacia los cambios mayores que tiene que afrontar la FIFA”, escribió la vicepresidenta de relaciones con los medios de McDonald’s, Heidi Berker Sa Shekhem.





En otras ocasiones, McDonald’s ya había criticado a la FIFA e instado a un cambio, aunque sin especificar nada sobre un proceso independiente.

“Una comisión independiente aportaría un nivel de credibilidad, transparencia y neutralidad que en última instancia atraería a patrocinadores y fans de todo el mundo que confiarían en que el esfuerzo de reforma es un paso significativo en la dirección correcta”, escribió Shekhem.

El órgano rector del fútbol mundial sufre una dura crisis desde mayo, cuando nueve funcionarios y cinco ejecutivos de marketing fueron acusados por el Departamento de Justicia estadounidense de explotación del deporte para beneficio propio con sobornos de más de 150 millones de dólares en 24 años.

Al estallar el escándalo, el presidente de la FIFA Sepp Blatter dijo que dimitiría el próximo mes de febrero.

El mes pasado la FIFA anunció la creación de un comité de reforma constituido por diez representantes de las confederaciones regionales y presidida por una figura ajena al fútbol. Esta comisión, cuyos componentes todavía no se conocen, tiene previsto presentar sus propuestas al Comité Ejecutivo antes de que acabe septiembre.

Pero los más críticos consideran que solo un órgano completamente independiente podría propiciar un cambio real.