Maduro acusa a EEUU de no entender a los gobiernos progresistas de Latinoamérica

Maduro acusa a EEUU de no entender a los gobiernos progresistas de Latinoamérica

(foto AVN)
(foto AVN)

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, expresó hoy su solidaridad a sus colegas de El Salvador, Nicaragua, Brasil y Ecuador tras acusar al “imperialismo” (EE.UU.) de no entender que en esos países y otros de Latinoamérica hay “revoluciones pacíficas y democráticas”.

EFE

“El imperialismo no entiende que queremos hacer revoluciones pacíficas y democráticas por las buenas” y por eso “nos está saboteando”, dijo en un acto oficial en Caracas transmitido en cadena nacional obligatoria de radio y televisión.





Tras subrayar que “el imperio es un monstruo” que representa “la deshumanización del ser humano”, el que con tal modelo “se bestializa”, Maduro agregó que se debe “superar el capitalismo como sea”, pero “siempre por las buenas”, como ha sucedido, ejemplificó, con la llegada al Gobierno de políticos “progresistas” en El Salvador, Nicaragua, Brasil y Ecuador.

“Siempre hemos querido hacerlo por las buenas, pero el imperialismo norteamericano y las oligarquías no quieren que lo superemos” en paz, insistió.

Hizo especial alusión a su colega de Ecuador, Rafael Correa, quien hace frente en la actualidad a protestas que Maduro achacó a dirigentes indígenas “comprados” por organizaciones no gubernamentales (ONG).

“A través de unas ONG compraron algunas personas para que parezcan líderes indios, para que parezca que el pueblo está contra Correa”, pero en realidad “el imperialismo está castigando” a ese “líder invicto” que “en ocho años ha ganado todas las elecciones seguidas”, y lo mismo sucede en Brasil, apostilló.

A la presidenta brasileña, Dilma Rouseff, “la quieren derrocar” desde que su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, “levantó una gran fuerza y la postuló” como su sucesora, pero ya “a final de su primer Gobierno empezaron a sabotearla y no han parado de conspirar” en su contra, sostuvo Maduro.

El presidente venezolano llegó hoy procedente de Cuba, donde se reunió con su homólogo cubano y su antecesor, los hermanos Raúl y Fidel Castro, en la misma jornada de la histórica visita a La Habana del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, para la reapertura formal de la embajada de esa nación en la isla.

Se trata de “un gran logro” de Cuba que “está dando una lección de la diplomacia de paz”, añadió Maduro y agregó que en la isla, sin embargo, “nadie se está chupando el dedo” y hay conciencia de que Estados Unidos “busca de otra forma” acabar con el régimen comunista, lo que no consiguió con la ruptura de relaciones diplomáticas.

Con Maduro y Kerry en Cuba, la ministra de Exteriores de Venezuela, Delcy Rodríguez, pidió el viernes que el secretario de Estado de Estados Unidos cese de “sus intenciones intervencionistas” después de que este calificara de “muy problemática” la situación del país caribeño.

“Secretario @JohnKerry cese sus intenciones intervencionistas en nuestro país, inadmisibles y violatorias del Derecho Internacional”, dijo la ministra en su cuenta de Twitter, luego de que Kerry admitiera que las conversaciones con Cuba han incluido discusiones sobre Venezuela.

Estados Unidos desea tener una relación con Venezuela que contribuya a “aumentar la capacidad de sus habitantes a verse protegidos, respetados, representados y ver sus vidas mejorar realmente”, añadió Kerry en declaraciones al diario Miami Herald y la cadena CNN.

En aparente respuesta a Kerry, Maduro dijo que “es necesario que todos se preparen” para que la revolución bolivariana iniciada por su mentor y antecesor, Hugo Chávez (1999-2013), sea “más radical” y dijo creer que los venezolanos solo están a la espera de “una orden” suya al respecto.

“Yo sé que nuestro pueblo lo que está esperando es una orden. Lo sé” y todos “tenemos que prepararnos para una revolución más radical. Llegará el momento de la historia en que le demos la jugada a esta revolución socialista (…) por su independencia, por su dignidad y por este pueblo”, remarcó el gobernante. EFE