Pablo Aure: Rumores y saqueos

thumbnailpabloaureLa semana pasada comenzaron nuevamente a difundirse olas de rumores. Los mismos cuentos de años atrás pero aderezados con la situación del momento. La salida de Ceballos y, sobre todo, la del general Baduel sirvieron de inspiración para los libretistas y especuladores nocturnos, amantes de los mensajitos de texto y de los tuits.

Cierto, la situación no está nada buena en la calle, ni en los cuarteles quizá tampoco, pero estos responderán cuando los capitostes alineados al comandante en jefe den la orden; mientras eso no suceda, ni le paren a los rumores, que en la mayoría de los casos son generados por ellos mismos. Recuerden: en el engaño y en la zozobra, esta “revolución” es la campeona.

¿Saqueos controlados?





Con sinceridad pienso que hay más preocupación en algunas gobernaciones y alcaldías rojas que en las guarniciones militares. Gobernadores identificados con cualquiera de las alas del oficialismo están más que convencidos de que esto es cuestión de tiempo; es más, me late que de muy poco tiempo. Algunos se atreven a vaticinar que puede haber un estallido al comienzo del año escolar. Esto ocurrirá, sí y solo sí, los gobernadores y alcaldes rojos con liderazgo en el sector militar lo puedan dosificar. Me explico: durante las próximas semanas, sin hacerlos ver como tales, veremos ensayos o maniobras de brotes aislados de manifestaciones populares dirigidas o estimuladas desde el mismo gobierno. Sospechosos los asaltos y saqueos a la luz del día de gandolas que transportan alimentos, e inclusive cerveza. Pareciera que hay un dejo de permisividad ¿En un país tan militarizado como en el que vivimos no van a tener una patrulla militar que custodie los cargamentos de alimentos de la fábrica al supermercado? Digo que los preocupados son los gobernadores y no los militares, pues los últimos obedecen órdenes, mientras que los primeros las dan y tienen que lidiar con las exigencias de la gente hambrienta y no hambrienta también. Es decir, de esos chulos que siempre pululan en los gobiernos regionales y municipales.

¿Llegaremos a las elecciones?

Quizá sí llegaremos a las elecciones, es lo deseado. Pero tengan la seguridad de que como se dice en el juego, los rojos “no jugarán al agua”. O sea, irán conociendo los resultados de antemano. Esas elecciones serían la mejor coartada para planificar la transición, que aunque pueda parecer una ficción, no es descabellado pensar que la misma esté en marcha. En la política no son pocas las veces que hemos visto traiciones. En la opositora y en la oficialista, y si a eso le sumamos que el oficialismo está asustado de perder el poder y la mantequilla que éste le produce, las elecciones y el reparto de escaños son una magnífica oportunidad para alargar la agonía. La parte de la oposición que representa la MUD servirá de muro de contención hasta el 6D. Para que lo sepan: de ese sector oficialista que obtenga la mayoría de diputados saldrá el encargado de dirigir finalmente la transición. Por esa razón los gobernadores rojos echarán el resto, con la esperanza de llegar a Miraflores antes del 2019.

@pabloaure