El Estado español recibió hasta julio un total de casi 38 millones de visitantes extranjeros, un nuevo récord, que supone un crecimiento del 4,7% con respecto al mismo periodo del 2014, con lo que se consolida la senda del récord anual para el cierre del 2015 en el sector turístico español. Noticiasdegipuzkoa.com
La buena evolución del sector está ayudando de manera sustancial al crecimiento de la economía española dado el importante peso de esta industria en el Producto Interior Bruto (PIB) español pues el turismo aporta más del 11% del mismo. Los más de 50.000 millones de euros de ingresos que portan los turistas extranjeros superan, por ejemplo, la tarifa anual de petróleo española o el gasto en prestaciones de desempleo.
El crecimiento del turismo en España, según fuentes del sector, tiene más que ver con la complicada situación de los destinos mediterráneos competidores con la oferta española por los efectos de los diferentes conflictos internos en varios países y de la presión del terrorismo islámico que con otra cosa. La positiva evolución del turismo está ayudando más al crecimiento de la economía, al igual que otros factores exógenos como el bajo precio del petróleo o la inyección masiva de liquidez del Banco Central Europeo, que las reformas económicas de las que presume el Gobierno español del PP que lidera el presidente del Ejecutivo Mariano Rajoy.
Adicionalmente, el auge turístico también está ayudando a la mejoría del empleo, pues no hay que olvidar que solamente la hostelería emplea a un millón de personas en el Estado.
Con todo, según la encuesta de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur) del Ministerio de Industria y Turismo español, en los siete primeros meses del año se ha superado el mejor registro histórico de entrada de visitantes foráneos y se confirman las previsiones de que 2015 va a suponer un nuevo récord en la llegada de turistas internacionales.
El pasado año 2014 se alcanzó una cifra de visitas cercana a los 65 millones, con 36,2 millones de turistas en los primeros siete meses del pasado ejercicio, frente a los 37,9 acumulados en el presente 2015.
Un dato reseñable es que el mes de julio, con 8,8 millones de turistas, se ha convertido en el mejor julio de la historia del turismo estatal, con un incremento del 6,3% con respecto a los 8,2 millones de 2014.
La evolución refuerza las previsiones efectuadas por representantes del Gobierno español ante la Comisión de Fomento del Congreso para informar de los presupuestos de su departamento que indican que se van a superar al final de año los 65 millones de turistas internacionales.
Las islas británicas son el primer emisor de turistas hacia España con 8,7 millones de turistas, un 3,5% más; seguido de Francia, con 6 millones, un 7,8% de incremento, y de Alemania, con 5,8 millones, un 1,3% más. Estos tres países continúan concentrando el 54,5% de las llegadas.
Los datos confirman que el turismo español, como receptor, tras salir hace ya dos años de su recesión particular se ha puesto a la cabeza de la recuperación de la economía española, junto con la industria del automóvil. El año pasado el sector turístico español creció más del doble que el resto de la economía y este ejercicio, el tercero consecutivo al alza, también crece a un mayor ritmo. Aupado por el auge de llegadas de turistas extranjeros, en buena parte favorecido por la crisis en países como Egipto o Túnez por el miedo a los conflictos sociopolíticos y atentados, el turismo se ha confirmado así como el principal motor de la economía española. El año pasado el PIB turístico se apuntó un fuerte avance de casi el 3%, más que duplicando la tasa del 1,4% que registró el conjunto de la economía.
El PIB del sector turístico español crecerá a un ritmo del 3,4% este ejercicio, según las previsiones de Exceltur, el lobby que agrupa a las mayores empresas turísticas del Estado. Los ingresos que aporta el turismo a la economía alcanzaron los 49.100 millones de euros el pasado año, según el Banco de España. La evolución de los datos de la Cuenta Satélite de Turismo del INE muestra que la aportación al PIB de las actividades turísticas puede alcanzar al cierre de 2015 los 120.000 millones, lo que da una idea de la mina de oro que supone.