Maduro asegura que existe una campaña “de odio” desde Bogotá para asesinarlo

 

(Foto Reuters)
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Nicolás Maduro dijo este lunes que desde Bogotá existe una campaña “de odio” para matarlo y que en los próximos días revelará las pruebas. Agregó que las campañas contra él son apoyadas por el gobierno de Colombia y que uno de los participantes es JJ Rendón.





“Desde Bogotá ahora nos están agrediendo; yo tengo pruebas que voy a mostrar cómo desde Bogotá se está haciendo una campaña para matarme (…), lamentablemente con la anuencia y la vista gorda del Gobierno de Colombia, para asesinar al presidente Nicolás Maduro”, reseñó por su parte la agencia Efe.

Pese a ello, Maduro sostuvo que América Latina y el Caribe “deben ayudar a Colombia” a hacer frente al “éxodo humanitario” de colombianos que huyen de su país.

Adicionalmente, dijo que hasta el cierre de agosto 140 mil colombianos se han venido a Venezuela huyendo de la falta de educación, vivienda y humanidad en Colombia. Lo que da un total de 800 mil personas que han salido del país vecino en la última década.

“Lo que ha hecho crisis es la confrontación de dos modelos, lo hemos querido llevar desde la visión de la convivencia y respeto. El éxodo humanitaria más grande del planeta es el de Colombia a Venezuela”.

Según Maduro, en Venezuela “no somos culpables de ser un imán de justicia e igualdad” y calificó su modelo de gobierno como “profundamente humanista”.

Afirmó estar ansioso porque se convoque la reunión de la Unasur “para exponer todas las pruebas que tengo de la guerra económica contra la moneda venezolana y para exponer la verdad, para exponer el golpe hacia Venezuela desde hace 30 años del narcotráfico”.

El objetivo es tratar el cierre de un tramo de unos 160 de los 2.200 kilómetros de la frontera entre Colombia y Venezuela, ordenado por el presidente venezolano con el argumento de combatir el contrabando y a supuestos paramilitares.

Colombia pretende exponer ante los cancilleres suramericanos la crisis humanitaria desatada por la deportación de más de un millar de sus ciudadanos que vivían en el estado venezolano de Táchira, que Maduro ha dicho que fueron repatriados.