Jaua-Sarisariñama, el rincón natural más extraño de Venezuela

Jaua-Sarisariñama, el rincón natural más extraño de Venezuela

Nuestro país cuenta con tantos lugares bellos y exóticos, que jamás dejarán de sorprendernos y enorgullecernos tanto a nivel nacional como internacional. Paradas que guardan tantas historias, anécdotas y cualidades, que resultan interesantes tanto para turistas, científicos, estudiantes y curiosos, que vienen de todas partes del mundo a conocerlas. Claseturista.co

El Parque Nacional Jaua-Sarisariñama es una de ellas. Está ubicado al sur del estado Bolívar y fue declarado como tal el 12 de diciembre de 1978, con el fin de “proteger las depresiones (simas) en cuarcitas, encontradas en la región de los tepuyes y que datan del período precámbrico, alcanzando profundidades próximas a los 350 metros”. Cuenta con una superficie de 3.300 km², albergando diversas especies faunísticas y florísticas únicas en todo el planeta tierra.

Desde Clase Turista, lo hemos catalogado como el rincón natural más extraño de Venezuela, no sólo porque es un parque casi inexplorado, sino también por las características que lo rodean. Por ejemplo, ¿sabían ustedes que una de las mesetas que componen este ecosistema, tiene una grieta natural que mide 350 metros de diámetro y 350 metros de profundidad? ¡Interesante! ¿No?





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Pues más increíble resulta que no sólo es una cavidad sino 3 agujeros bautizados como Jaua-jidi, Sarisari-ñama-jidi y Guanacoco-jidi, los que se encuentran ubicados en la cima del Tepuy Sarisariñama que mide 2.300 metros de altura, siendo hoy motivo de estudio entre biólogos y geólogos. La vista desde las alturas es impresionante, por eso si realizas una excursión vía aérea, no olvide fotografiar este espectacular fenómeno natural.

La historia detrás de sus paredes y vegetación es mística. De acuerdo a los indígenas makiritares que viven cercanos a este lugar, el tepuy debe su nombre a un espíritu maligno que devora carne humana y vive en las profundidades de las cuevas. Verídicas o no, si de algo estamos seguros es que son las comunidades étnicas, los guardianes ancestrales de estos verdes paisajes llenos de vida y magia.

En el artículo “The Sinkholes of Cerro Sarisarinama” publicado por Amusing Planet en este 2015, se dice que estos agujeros fueron descubiertos por primera vez en el año 1961 por el piloto Harry Gibson, pero la primera expedición sólo se podría organizar en el año 1974. “El equipo, formado por numerosos exploradores y especialistas, descendieron en el sumidero con cuerdas sólo para darse cuenta de que salir no fue fácil. El segundo equipo de la expedición llegó dos años más tarde y vinieron más preparados que el primero. Este equipo descubrió la tercera sima, que era una cueva de cuarcita”.

Este tepuy se considera uno de los más aislados del país, pues su acceso más fácil es por vía aérea. Hacerlo por carretera cuesta un poco más, pues se necesita de una preparación física exigente por parte del explorador, sumado a la guía de un indígena conocedor del área. Y así como éste paraje maravilloso, hay muchos más que nos definen como un país rico en diversos ecosistemas endémicos, que resultan extraños y curiosos, pero encantadores. Si deseas ingresar a este parque, no olvides ante todo contactar a Inparques, pues son ellos los encargados de facilitarte el permiso de ingreso a cualquiera de nuestros parques nacionales.(Por Joselina Rodríguez / Imágenes: Amusing Planet)