China alista a halcones y macacos para desfile militar

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Desde el alistamiento de halcones y macacos hasta una programación televisiva temática sobre la Segunda Guerra Mundial, las autoridades chinas se han propuesto que nada interfiera en el desfile militar que Pekín acoge mañana. EFE

El Gobierno de Xi Jinping otorga una importancia enorme al acontecimiento, que conmemora el 70 aniversario del fin del enfrentamiento entre China y Japón en la Segunda Guerra Mundial, y ha dispuesto ordenanzas para regular hasta el detalle más minúsculo.





Pekín se han inundado de fuerzas de seguridad y, para facilitar la tarea a los miles de policías, bomberos y voluntarios que patrullan la ciudad, el alumbrado público funcionará a su máxima potencia en la noche previa al desfile, de modo que nadie deambule por la calle sin ser visto.

Por si las autoridades necesitaran más ojos, a las puertas de las viviendas se han colgado carteles que animan a los vecinos a denunciar cualquier actividad sospechosa y ofrecen sustanciosas recompensas a quienes delaten a terroristas.

“Si ves pistas de una persona sospechosa, un grupo sospechoso, un vehículo sospechoso o un plan sospechoso, ponte en contacto con la policía”, invita uno de esos carteles, que anuncia compensaciones de hasta 40.000 yuanes (unos 6.300 dólares, 5.600 euros).

También se han cerrado varias de las más concurridas estaciones de metro y mañana se cortarán al tráfico las calles del centro.

Muchas empresas han decidido adelantar a hoy las vacaciones decretadas por el Gobierno para jueves y viernes e incluso cerró el Mercado de la Seda, famoso por sus imitaciones, para decepción de los centenares de turistas que lo tienen como un punto de paso obligatorio en su visita a Pekín.

Junto con el incremento de las medidas de seguridad, el Gobierno ha tomado otras medidas para potenciar el espíritu nacional, como ordenar que ondeen banderas chinas en los edificios de la capital.

Para poner a la población en el contexto de una guerra que terminó hace siete décadas, la propaganda china ha obligado a los canales de televisión a retirar sus programas de entretenimiento entre el 1 y el 5 de septiembre para dejar paso a una parrilla monotemática con contenidos sobre la contienda contra Japón.

La Administración Estatal de Prensa, Publicaciones, Radio, Cine y Televisión de China ya ha advertido a los canales que vigilará de cerca sus programas temáticos y les ha recordado que deben adoptar “un tono apropiado”.

No demasiado verosímiles parecen las películas y series bélicas que ya han copado la programación de los últimos meses a muchos ciudadanos, que se quejan de que retratan a unos soldados chinos con poderes que rozan lo sobrenatural, capaces, por ejemplo, de partir en dos a sus contrincantes nipones sólo con sus manos.

La guinda a esta programación será la transmisión en directo del desfile por televisión y por internet a través de los medios oficiales en las redes sociales, tanto chinas como occidentales.

Tratándose de un desfile militar, poco o nada hay más importante que ver a los 12.000 soldados que marcharán y las maniobras de los 200 aviones que surcarán el cielo azul, algo que en condiciones normales no estaba garantizado por la elevada contaminación atmosférica que sufre Pekín.

En este sentido, el Gobierno también ha tomado cartas en el asunto para asegurar que la visibilidad y ha cerrado temporalmente fábricas y obras y ha restringido el tráfico.

El espacio aéreo de la capital china estará cerrado mientras dure el desfile, para que nada perturbe el vuelo de las aeronaves, muchas de ellas nunca vistas, que Pekín pretende exhibir.

Sin embargo, a las autoridades chinas no se les ha escapado que quedaba un elemento que aún podía ensombrecer el brillo de los aviones, porque no entiende de regulaciones ni responde a gobiernos: los pájaros.

También para eso han encontrado una solución y han puesto a trabajar al pelotón de halcones y macacos enrolado en las Fuerzas Aéreas del Ejército de Liberación Popular desde el año pasado.

Los macacos se encargan de destruir los nidos en los árboles cercanos a las bases y a los halcones les tocará patrullar los cielos para que ningún ave inoportuna altere los despegues y aterrizajes de las aeronaves.

No son los únicos animales que participarán en el desfile, puesto que, para rebajar tensiones tras una demostración de poderío militar en toda regla, se soltarán en la plaza de Tiananmen una multitud de palomas blancas, símbolo de la paz.