Denali: Un desafío bajo cero

Denali: Un desafío bajo cero

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció el cambio de nombre oficial de la montaña más alta de Estados Unidos, el monte McKinley, que recuperará el nombre de Denali, poniendo fin a una batalla sobre su denominación que se ha extendido desde hace cuatro décadas. Miami Diario

Los titulares del mundo se han centrado en el cambio del nombre de la montaña situada en Alaska, las reclamaciones en esta visita de Obama, y los temas de cambios climáticos que se han puesto en la palestra pública. Pero, ¿Qué se conoce de “Denali”, de su belleza, del reto de visitarla, y su grandeza?

El monte, de 6.168 metros de altitud, ha sido reverenciado desde siempre por las tribus nativas de Alaska como un lugar sagrado.





La mayoría de las veces, Denali, un poco penosa, no se deja ver, sino que se envuelve en una densa capa de nubes. Conocido por los nativos con su nuevo nombre, la montaña más alta de Norteamérica ejerce una magnética atracción debido a su grandeza, pero la aventura de conquistarlo no siempre acaba con final feliz para algunos de los cientos de alpinistas que se enfrentan al reto.

Sin embargo, y considerando el  para alpinistas, Denali suele ser considerado muchas veces como uno de los picos más complicados de escalar en todo el planeta, considerando que la diferencia entre la base y la cumbre del mismo es superior a los 4.000 metros, además de que las temperaturas locales por lo general rozan las heladas, o las contemplan directamente.

En cuanto a su ubicación, es interesante destacar además que Denali se halla formando parte del en el Parque Nacional y Reserva Denali, por lo que muchos de los turistas que se acercan a la zona, aprovechan también para recorrer otros famosos montes locales, como el Hunter, el Foraker o el Huntington.

La particularidad de Denali, es que se trata del monte de más de 6.000 metros que se encuentra más al norte en todo el planeta, por lo que ofrece algunas condiciones climáticas realmente especiales, que le hacen ser un turístico inconmensurable, y un verdadero reto para los amantes del alpinismo.

La subida suele durar en promedio 17 días. El campamento base es una pequeña “ciudad” de tiendas apelotonadas, con sus correspondientes banderas nacionales en medio de un paisaje salvaje de nieve y hielo. La mayoría de los alpinistas recorre el camino dos veces: primero avanza con el equipamiento doscientos metros y después regresa a dormir y al día siguiente inicia de nuevo el ascenso con el resto del equipamiento. Y éste es bastante, porque durante el ascenso se come el doble de lo normal.

Sólo la mitad de los alpinistas corona la cumbre. Hay que recorrer 26 kilómetros hasta la cumbre (casi 53 entre subida y bajada). Detrás del pequeño aeródromo desde el que se inicia la subida al Denali hay un cementerio. Más de un centenar de personas pagaron con sus vidas la aventura del McKinley.

De lo que no hay duda, es que al visitar el Parque natural Denali podrá sentirse cerca de los lobos, los osos y los salmones, también disfrutará de un sobrevuelo sobre el inmenso glaciar de la cordillera de Alaska en donde se encuentra ubicada esta montaña.