Defensores iberoamericanos se reunirán por conflicto fronterizo

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Defensores del Pueblo y representantes de comisiones públicas de Derechos Humanos de Iberoamérica se reunirán en Asunción el próximo 21 de septiembre para tratar la crisis en la frontera entre Colombia y Venezuela, iniciada el pasado 19 de agosto, informó hoy a Efe la Defensoría de Paraguay. EFE

Procuradores, comisionados y presidentes de comisiones públicas fueron convocados por el Defensor del Pueblo de Paraguay, Manuel Páez Monges, quien ostenta además el cargo de presidente de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO), a través de la cual llamó a sus colegas a una reunión con carácter de urgencia para tratar la crisis fronteriza.

Aunque la fecha prevista inicialmente para este encuentro fue el 10 de septiembre, dado el breve plazo de la convocatoria y las dificultades de algunos participantes para desplazarse hasta la capital paraguaya, la cita se pospuso hasta el 21 de septiembre, informaron a Efe fuentes de la Defensoría del Pueblo en Paraguay.





La institución aseguró que en los próximos días se recibirá la confirmación de quiénes serán los representantes de cada país que acudirán a la cita.

De esta reunión podrían salir unas “recomendaciones desde el punto de vista humanitario” para abordar la crisis fronteriza y el desplazamiento de personas, según dijo este martes el Defensor del Pueblo de Colombia, Jorge Armando Otálora.

La crisis en la frontera entre Venezuela y Colombia se inició el pasado 19 de agosto cuando el Gobierno venezolano ordenó el cierre de una franja de la frontera con Colombia de cerca de 100 kilómetros en el estado de Táchira, nueve días después otra de 60, y el pasado lunes de otros tres municipios del norte del estado de Zulia, dos de ellos fronterizos, que abarcan cerca de 140 kilómetros más.

Según datos divulgados por la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), desde que comenzó la crisis 1.467 colombianos han sido expulsados de Venezuela y 18.619 han abandonado voluntariamente ese país ante el temor de correr la misma suerte.