Las autoridades municipales, regionales y nacionales, así como los integrantes de la Superintendencia Nacional de Costos y Precios, Sundecop, ni los prefectos de las diferentes parroquias del estado Táchira han logrado controlar los abusos de muchos vendedores legalmente establecidos y otros en puestos ambulantes, que están vendiendo un kilogramo de arroz blanco en hasta 600 bolívares, publica La Nación.
Basta visitar cualquier mercado del municipio San Cristóbal, la Casa de Abastos o el Mercado Mayorista de Táriba, para sorprenderse por los altos costos de este producto.
El pasado sábado, en el mercado La Ermita, un kilo de arroz se vendía sobre los 400 bolívares. Situación similar sucedió en Táriba, donde en la Casa de Abastos el mismo producto, marcado con el precio de venta justo de 25 bolívares, era comercializado a 450 bolívares.
“No es posible que muchos vendedores vendan los productos al precio que ellos quieran. Si el arroz cuesta 25 bolívares el kilo y lo venden en 400 bolívares, están ganando 375 bolívares por kilo, una ganancia exagerada. Se trata de un producto de la cesta básica, de primera necesidad, indispensable en la mesa de todos los hogares”, dijo Margarita Moncada, sorprendida al consultar los precios en el mercado de La Ermita.Lo sorprendente de estos abusos es que el producto está a la vista de todos los consumidores, sobre los anaqueles de venta, pero parece ser que solamente los consumidores se dan cuenta de lo que sucede y no así las autoridades encargadas de velar por el cumplimiento de las normas emanadas del Gobierno nacional para minimizar la especulación.
Este fin de semana, en el restaurante dominical de Cruz Guerrero, en Las Vegas de Táriba, el arroz con pollo salió de la lista del menú semanal porque no encontraron a precio justo el principal producto, el arroz blanco.
Este lunes, un ama de casa denunció por una emisora en frecuencia AM, durante un programa matutino, que en una bodega del barrio Bolívar, al norte de San Cristóbal, un kilo de arroz era vendido a 600 bolívares.“La semana pasada lo compré en un puesto de la Casa de Abastos en 200 bolívares el kilo. No es el precio real de este alimento, pero por la necesidad, para poder ofrecer el plato dominical, lo pagué a ese costo, pero el pasado viernes fui otra vez a buscarlo y el kilo lo vendían en 450 bolívares. Ya es un abuso”, expresó.
“Imagínese el robo a mano armada que el señor de la bodega está cometiendo con sus vecinos, quienes tenemos años comprando en su negocio y ahora nos está vendiendo un kilo de arroz a 600 bolívares. Eso no puede ser. Qué vamos a comer, si no hay arroz, no hay espaguetis. El Gobierno debe actuar de inmediato, brindar soluciones”, precisó la afectada.
Los consumidores reclaman a los inspectores de la Sundecop y a todas las autoridades en general estar atentos para que estos abusos sean minimizados.
(JLG)