La estadounidense Serena Williams está a sólo dos triunfos de pasar a la historia del tenis mundial, si gana su séptimo Abierto de Estados Unidos de 2015 en Nueva York, escenario de sus grandes victorias, y también de varias vicisitudes.
Pablo de Jesús/AFP
Las lluvias que inesperadamente atacaron a Nueva York desde la tarde del miércoles, obligaron a posponer la semifinales femeninas de este jueves para mañana viernes, uniéndose a las ya programadas semifinales masculinas.
Según los organizadores, las semifinales de mujeres comenzarán a las 11:00 de la mañana locales (15H00 GMT) y las semifinales masculinas se moverán también el viernes de su hora de inicio de las 3 de la tarde locales (19H00) para dos horas después (21H00) en el mismo estadio Arthur Ashe de Flushing Meadows.
Serena, tranquila con o sin lluvia
Serena Williams sabe que es cuestión de tiempo, pero la demora amenaza con romperle la rutina de su paso, pues estará dos días sin pisar la cancha, desde que la noche del martes derrotó a su hermana Venus en cuartos de final.
La estadounidense y número uno mundial del mundo Serena Williams, que busca ser la segunda mujer desde 1988 en completar el Gran Slam en un mismo año calendario, se medirá a la no sembrada Roberta Vinci.
Williams, de 33 años, ha sido dominado el circuito todo el año, con cinco títulos ganados, incluyendo los tres Gran Slams previos: Australia, Francia y Wimbledon.
La estadounidense busca ganar los cuatro Slam en un mismo año, para igualar los que hizo Steffi Graff en 1988, y conseguir su 22º segundo título de Gran Slam, a sólo dos del récord de Margaret Court.
“Nunca pensé que iba a estar en esta posición en la que incluso estaría hablando de registros, hablando de pasar a Steffi Graf o siquiera mencionar a Margaret Court”, dijo Williams.
“Yo sólo crecí tratando de ser lo mejor que pude y hacer lo mejor que pude. Trabajé muy duro para todo”, añadió.
Pero Vinci no se la pondrá facil, pese a haber perdido todos sus siete encuentros con Serena. La italiana llega a su primera semifinal de una Gran Slam en su carrera. A sus 32 años es una veterana del circuito, que debutó en Nueva York hace 14 años.