Justicia podrida por @jorgebarrosod

Justicia podrida por @jorgebarrosod

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Aferrados a la oración y a una fecha. Así estamos los venezolanos que disentimos de las malas políticas del gobierno de Nicolás Maduro, y que seguimos siendo víctimas de quienes en nombre del odio, el resentimiento, un cargo o un dinerito de más, nos condenan por pensar distinto.

Ya son más de 70 los venezolanos que están tras las rejas por querer un país diferente al que tenemos, tras más de 16 años de retroceso desmedido. Familias divididas por una justicia desvirtuada que además de actuar bajo órdenes políticas, ha obligado a miles de hermanos a buscar una mejor vida fuera de nuestras fronteras huyendo de la impunidad.





Es la misma justicia podrida la que encarcela a los opositores, y premia con libertad a quienes desangran a la Patria, y a los que matan por un reloj o un par de zapatos. Es ese “principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde”, el que en Venezuela sigue siendo letra muerta; una realidad que admitimos con mucho dolor.

Venezuela llora por las pocas oportunidades de crecimiento y progreso que tiene para ofrecer a sus hijos, mientras esté en manos de este desgobierno. Sufre al ver cómo la violencia política roba vidas y maltrata vientres, como si fuéramos enemigos en guerra, con la complicidad de los cuerpos de seguridad.

Es necesario poner fin a tanta intolerancia, y abrirnos camino hacia el progreso que merecemos como sociedad. Nuestra Patria, pese a la desidia de sus gobernantes, aún tiene mucho que ofrecer a su pueblo, pero solo si nos congregamos en torno a un sueño de país podremos rescatarla de tanto desamor.

Venezuela tiene solución y esa solución tiene fecha. La historia nos ha demostrado que cuando remamos hacia una misma dirección, tenemos enormes posibilidades de triunfar. Así que manos a la obra.

Votando con determinación el 6 de diciembre no solo nos convertiremos en mayoría en la Asamblea Nacional; también pondremos en marcha una nueva etapa para el país. Un ciclo de cambios, que comenzará con la reinstitucionalización de los poderes, entre ellos el judicial.

¡El CAMBIO es indetenible!