Roderick Navarro: El peligro de los próximos 10 años Por @RoderickNavarro de @VFutura

Roderick Navarro: El peligro de los próximos 10 años Por @RoderickNavarro de @VFutura

thumbnailrodericknavarroUna vez que logremos derrotar a la MUD-PSUV no se acaba la política, solo cambia la correlación de fuerzas. Será pronta la instauración de un nuevo sistema que signifique el surgimiento de una nueva clase política e intelectual para Venezuela.

Mientras tanto la generación de relevo de la izquierda, al ver ya de cerca el final de su ciclo histórico-político, comienza a mutar en una forma caduca fuera de nuestras fronteras: el progresismo. El progresismo es una farsa. En sentido ideológico, es una idea reciclada que promete el estaremos-bien-juntos mediante el socialismo moderno: control del Estado sobre la economía para redistribuir la riqueza y lograr el desarrollo en el marco de la justicia social. En el caso venezolano, todas estas arengas y consignas son usadas para los fines de los políticos decadentes: obtener las migajas que les dé el régimen de turno con cargos y puestos en gobierno que les garanticen un sueldo para tener movilidad social –progreso-, a costa de mantener a la población hipnotizada en una ficción de democracia. El populismo es evidente. Socialdemócratas, democratasociales, demócratas cristianos, centro humanistas, alternativa democrática, son algunos de los nombres que han tenido en el tiempo los mismos de siempre.

La potabilidad de toda esta nueva etapa de propaganda se sustenta en el personalismo político de los “mesías” fabricados para ello y la lástima que puedan generar. ¡Si! la decadente lástima es un valor y lo asocian a la razón, haciendo automática la asociación si-conmueve-tiene-la-razón a pesar de que signifique algo peligroso y/o mediocre. Asimismo, les es vital banalizar el futuro imaginándose a Venezuela utópicamente con sus ídolos de fango. La banalización está en la contradicción que significa hablar de un país desarrollado pero gobernado por hombres con las mismas ideas que condujeron al país al desastre. Aprovechándose de la buena fe de las masas, esto funcionará para una buena parte de la población. Sin embargo, podemos reducir considerablemente el alcance de este inevitable resultado invirtiendo nuestro tiempo y nuestro esfuerzo en quienes ya están despiertos y siguen despertando.





Esta es la verdad: el futuro político del chavismo no está en el PSUV, sino en la MUD. La defensa del legado de Chávez por parte de sus voceros [Lilian Tintori http://goo.gl/p7SjWf, Freddy Guevara http://goo.gl/YnpDu9, Henrique Capriles http://goo.gl/mLSALI ], los llamados reiterados a la impune convivencia [Henrique Capriles https://goo.gl/wpYYK6, Henri Falcón http://goo.gl/IbW2I5, Henry Ramos http://goo.gl/wM9lBs, Jesús Torrealba http://goo.gl/VrmQpa ] y la insistente aceptación de su criminalidad y su trampa [María Corina Machado http://goo.gl/1Pnc71, Jesús Torrealba http://goo.gl/32oJAo, Ramón Aveledo http://goo.gl/Rq4qRZ ] dan esa certeza. Por eso cumplimos con nuestro deber al combatirlos para darle fin a la decadencia.

El SOCIALISMO no es el futuro que nos merecemos. Esa forma de concebir la vida anti individualista, justificadora de la dependencia hacia el Estado y que convierte a la Libertad en una concesión, no es la que conducirá al país a su prosperidad cultural, política y económica.

En la Venezuela Futura la Libertad es lo más sagrado. No gobernará ninguno de la MUD o del PSUV sino aquellos con las capacidades y méritos para esa tarea. ¿Acaso no ha sido suficiente la incompetencia, el desatino y las contradicciones para los asuntos de Estado dentro y fuera de la responsabilidad del poder? Estos actores no tendrán más remedio que reunirse en un redundante y desganado movimiento de unidad para desviarnos hacia el pasado nuevamente, hacia el atraso. Solamente los despiertos y conscientes pueden mantener enrumbado el país hacia la Libertad.

No hemos dejado de estar en peligro, pero hay que recordarlo. ¡Tenemos que salvar a Venezuela del socialismo! Tenemos que salvarnos del personalismo político, del mandelismo y de sus promotores. Muchos jóvenes nos hicimos inmunes a las enseñanzas de los maestros de la superficialidad: encontramos repugnante poner-la-otra-mejilla pasivamente cuando podemos defender nuestro honor  y nos curamos del resentimiento hacia la luz y lo excelso.

En la Libertad está la unión y en la calidad de nuestro liderazgo está la fuerza.

Libertad o nada