Más de 20 personas murieron en un atentado contra el mercado de la ciudad nigeriana de Monguno, donde se halla un fuerte militar, en el extremo noreste del país, informaron testigos y servicios médicos de urgencia el miércoles. AFP.
“Entre 25 y 28” personas murieron en el ataque, que tuvo lugar el domingo, informó Ibrahim Abdulkadir, coordinador de la Agencia nacional de gestión de urgencias (NEMA). Testigos locales situaron la cifra en 21 muertos.
La noticia de la explosión tardó en propagarse debido a los deficitarios sistemas de comunicación con Monguno, una localidad ubicada a unos 140 kilómetros por carretera de la capital del estado de Borno, Maiduguri.
También el domingo se produjeron explosiones en Maiduguri en una mezquita, acabando con la vida de fieles y de aficionados al fútbol que veían un partido por televisión en un lugar cercano. Murieron 117 personas.
Boko Haram conquistó Monguno tras lo que se considera el ataque más mortífero del grupo islamista en seis años de insurgencia, el perpetrado en la cercana localidad de Baga, a orillas del lago Chad, en enero de 2015, cuando fallecieron cientos de personas.
El ejército ha ido ganando terreno en la localidad, donde vive el consejero nacional de seguridad del país, Babagana Monguno.
Abdulkadir declaró que la explosión del domingo fue causada por un kamikaze pero el comerciante local Alamin Ahamad dijo: “Sospechamos firmemente que la bomba estaba escondida como si fuera mercancía en un saco y que la lanzaron contra el mercado”.
“Más tarde explotó y mató a mucha gente. Personalmente, participé en la evacuación de 21 personas. Dejé a otros trabajando. Estaba desbordado por la emoción”, agregó.
Muhutari Dan Niger afirmó que la explosión “destruyó la mayoría de las tiendas”, añadiendo: “vi al menos 23 cuerpos y más de 20 personas con varias heridas”.
La policía del estado de Borno no estaba disponible para responder a las preguntas de la AFP.
La violencia se ha recrudecido en Borno desde que Muhamadu Buhari se convirtiera en presidente del país el 29 de mayo prometiendo acabar con Boko Haram.
Al menos 1.100 personas han muerto en atentados suicidas, incursiones aéreas y ataques del grupo islamista desde que Buhari fuera investido, según informaciones de la AFP.
Los mercados, las mezquitas y las estaciones de autobús son los principales blancos de kamikazes y ataques con bombas caseras.