El secretario de organización juvenil de Acción Democrática, Oliver Blanco, fijó posición ante el nuevo decreto de estado de excepción que incluye al estado Amazonas entre los que ocupan la zona afectada por la medida gubernamental.
“Venezuela lleva 16 años en estado de excepción gracias a un régimen cuya pésima gestión no solo ha sido incapaz de garantizar el simple derecho a la vida de los venezolanos, sino que sistemáticamente viola el derecho a la alimentación, a la propiedad, a la educación y hasta al libre tránsito en un territorio sometido por la violencia y controlado por el hampa y las mafias del narcotráfico que actúan con completa impunidad. Los venezolanos somos víctimas de un régimen que progresivamente limita todas nuestras libertades y vulnera nuestros derechos, esta situación trata de extenderse ahora a Colombia, con fines netamente demagógicos.” sentenció Blanco.
A juicio del dirigente el estado de excepción representa “oficializar la incapacidad del gobierno para resolver la crisis fronteriza creada por ellos mismos en los últimos años, porque se ha entregado el control de nuestro territorio a grupos paramilitares y narcoterroristas como las FARC o ELN que actúan libremente y no se ha sincerado una política económica desfasada que ha generado terribles consecuencias como el bachaqueo o el contrabando.”
Blanco advirtió que el gobierno nacional viola la constitución al no notificar la medida de excepción, como lo establece el artículo 334, a las organizaciones internacionales como la ONU y la OEA para que sean aún más vigilantes del respeto a los derechos humanos en las zonas afectadas.
Con la frontera cerrada se abren las trochas
El dirigente juvenil adeco aseguró que el cierre de la frontera que según Maduro podría durar entre 6 y 12 meses, “de ninguna manera evita el contrabando que por cierto no sería posible sin la complicidad de efectivos del Ejército y la Guardia Nacional que se disputan el control de esta actividad delictiva. Mientras esta medida sólo afecta la cotidianidad de los habitantes de la zona fronteriza que viven su día a día entre Colombia y Venezuela, existen 2.000 kms mas, que están abiertos a través de trochas improvisadas donde la corrupción de las autoridades y la delincuencia organizada siguen actuando de la mano sin pasar puentes pero si ríos.” concluyó.