Detenidos dos presuntos paramilitares colombianos en Ureña

Vladimir Padrino Lopez

Dos presuntos paramilitares colombianos fueron detenidos hoy en Ureña, una ciudad del estado Táchira en el oeste venezolano, y se les incautaron una decena de armas de fuego de grueso calibre, informó el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.

EFE





“Paramilitarismo en su más pura expresión: capturados 2 paramilitares en Ureña y su arsenal de guerra para la muerte”, escribió el ministro en la red social Twitter sin más precisiones.

Padrino acompañó su información con una fotografía en la que aparecen cinco fusiles y ametralladoras, diversas armas de fuego y abundante munición.

En un último balance sobre detenciones en Táchira desde que el presidente, Nicolás Maduro, ordenó el cierre de la frontera con Colombia el pasado 19 de agosto, el gobernador de ese estado, José Vielma Mora, informó de 34 presuntos paramilitares colombianos arrestados hasta el pasado 6 de octubre.

En total han sido detenidas 250 personas en Táchira en menos de dos meses, entre ellas 66 militares, 28 policías y 34 presuntos paramilitares colombianos, detalló Vielma Mora.

La mayoría de las detenciones estuvo vinculada, reveló, con prácticas de contrabando hacia Colombia de productos subvencionados por Venezuela, especialmente alimentos, medicinas y combustible, a excepción de los 34 presuntos paramilitares colombianos sorprendidos en actividades violentas no detalladas.

Además de esas detenciones, otros dos supuestos paramilitares colombianos fueron abatidos ese mismo día por agentes de seguridad, añadió el gobernador sin más precisiones y tras recordar que en la frontera con ese país rige un estado de excepción.

Maduro ordenó esa medida y el adicional cierre del principal paso hacia Colombia desde las ciudades de San Antonio y Ureña de Táchira, decisión que fundamentó en el combate al contrabando y a la violencia paramilitar que afecta a la frontera.

Posteriormente, extendió las medidas en otros pasos hacia Colombia por los estados Zulia y Apure y advirtió de que el cierre proseguirá “a su debido tiempo” en el estado Amazonas y se levantará cuando ambas naciones acuerden una nueva política fronteriza que acabe con los delitos en los 2.219 kilómetros de la línea limítrofe.