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La unidad catalítica de la refinería venezolana Cardón, con capacidad para procesar 310.000 barriles por día (bpd) de crudo, continúa detenida tras un apagón que afectó sus instalaciones hace dos semanas, dijeron el viernes a Reuters un trabajador de la planta y un líder sindical.
Reuters
A consecuencia de la falla eléctrica, Cardón está trabajando al 39 por ciento de su capacidad instalada, dijo el sindicalista Iván Freites, citando un reporte interno.
A principios de octubre, un apagón afectó el Centro de Refinación Paraguaná (CRP), el más grande del país compuesto por Cardón y su vecina Amuay. Eulogio Del Pino, presidente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), dijo que a mediados de la semana previa el CRP ya estaría operativo.
Sin embargo un trabajador de Cardón que prefirió el anonimato por no estar autorizado a declarar, dijo a Reuters que la unidad catalítica no había arrancado.
“Mantienen la planta con vapor, pero no está produciendo”, dijo.
Amuay, la mayor refinería del país, está procesando crudo al 60 por ciento de su capacidad de 645.000 bpd, tras la falla eléctrica, detalló Freites.
El CRP es uno de los complejos refinadores de petróleo más grandes del mundo, con una capacidad para procesar 955.000 bpd.
El circuito venezolano de refinación y mejoramiento de crudo ha sufrido de constantes incidentes y paradas no programadas.