75% de los empleados pasan a ganar el sueldo más bajo de Latinoamérica

75% de los empleados pasan a ganar el sueldo más bajo de Latinoamérica

 REUTERS/Carlos Garcia Rawlins
REUTERS/Carlos Garcia Rawlins

Hoy se oficializa el aumento del 30 por ciento del salario mínimo anunciado por Nicolás Maduro. En nueve mil 648,16 bolívares se ubica desde ahora la remuneración básica de cerca del 75 por ciento de los empleados formales. Este es el décimo aumento salarial proclamado durante el mandato de Maduro. Para los analistas, las políticas adoptadas por el Gobierno más que beneficiadoras para la masa laboral, son la demostración de los altos índices de inflación a los que se enfrenta el venezolano, publica La Verdad.

Edinson Morales, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad del Zulia, rechaza que el Gobierno afirme que el sueldo mínimo venezolano es el mayor de toda la región latinoamericana. Y es que el dilema de los cuatro tipos de cambio resurge cada vez que se toman este tipo de decisiones; si se calcula a precio preferencial -una tasa solo disponible para importadores de alimentos y medicinas- la remuneraci??n se ubicaría en mil 531 dólares. Pero, cuando se calcula en base a la tasa Simadi, con los ingresos mensuales de un trabajador solo se pueden comprar 48,2 dólares.

Peor es el caso de la cotización paralela, que se ubica en 816,65 bolívares por dólar. En ese cálculo, la remuneración mensual equivaldría a 11,8 dólares. Esta representa la única opción de muchos ciudadanos ante la falta de respuesta de los órganos gubernamentales encargados de proveer divisas.





Aún sin tomar en cuenta el dólar negro, dentro de los países de América Latina, el salario básico de Venezuela solo sobrepasa el de Cuba, ubicado en 28,6 dólares. La entidad que ofrece una mayor remuneración es Panamá con 565,1 dólares mensuales.

Froilán Barrios, miembro del Frente Autónomo en Defensa del Salario, critica que en el caso de países como Uruguay, Colombia, Brasil y Perú el sueldo mínimo solo lo gana entre el 10 y 15 por ciento de los trabajadores formales. Esto en contraste con Venezuela, cuya cifra escala hasta 75 por ciento con este nuevo incremento.

Venezuela representa uno de esos casos particulares en los que las reacciones se alejan de la media. “Siempre un aumento salarial va a generar una expectativa entre los trabajadores. Lo que pasa es que la realidad del mercado determina cuánto de esta cantidad nominal tiene ese poder adquisitivo y resulta que en Venezuela eso se ha convertido en lo contrario porque las condiciones del mercado disuelven el efecto que pueda tener el aumento”, señala el sindicalista.

Francisco Martínez, presidente de Fedecámaras, persiste en la consideración de que la acción del Ejecutivo fue “impuesta”, puesto que no se estableció una discusión entre empleadores, trabajadores y Gobierno antes de tomar la decisión. Añade que las grandes industrias no presentarán mayores problemas puesto que ya la nómina establece ingresos superiores al mínimo para sus empleados. El problema vendría en la estructura de costos de las pequeñas y medianas empresas en el corto y mediano plazo. “Por supuesto que las empresas se están preparando independientemente de sus impactos, que dependiendo de sus tamaños serán más positivos o negativos, pero se están preparando para cumplir con la norma”.