La presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Tibisay Lucena, advirtió hoy que “un grupúsculo” político nacional está dispuesto “a arrebatar el poder” con armas no democráticas si no obtiene el respaldo en las urnas.
EFE
“No podemos generalizar y en eso hay que ser muy responsables; no es un ataque (al CNE) de todo un sector (sino) de un grupúsculo que insiste en irse por caminos equivocados para arrebatar. No están buscando el juego político, sino arrebatar el poder político que no alcancen por la vía democrática, la de los votos”, declaró Lucena.
En una entrevista en el canal privado Televen la funcionaria no especificó si ese sector es parte de las fuerzas afines u opositoras al presidente, Nicolás Maduro, aunque de estas últimas surgen voces críticas al CNE por su supuesta identificación con el Gobierno.
Venezuela celebrará el próximo 6 de diciembre elecciones legislativas para renovar los 167 escaños de la unicameral Asamblea Nacional, cuya mayoría actual respalda la gestión de Maduro.
La titular del CNE achacó el origen de las campañas contra el CNE a “laboratorios que están detrás para poner en minusvalía, para poner en duda (…), para desconocer el resultado” electoral.
“Cuando el 6 de diciembre demos resultados serán los perfectos, legitimados por la voluntad expresada a través del voto. Nadie puede tener dudas de eso, porque eso es lo que vamos a hacer, eso es lo que hemos hecho siempre”, remarcó.
Lucena destacó que desde hace una década y media el CNE ha conformado un sistema electoral que garantiza que los venezolanos “expresen su voluntad soberana y decidan los destinos del país”.
Se trata de un sistema “seguro, el más verificable en el país, en la región y en el mundo entero” cuyos resultados, “cualquiera que estos sean”, expresan la voluntad del elector, insistió.
En este sentido, remarcó que a diferencia de cualquier otro país en Venezuela existen auditorías que se realizan antes, durante y después de las elecciones y que en estas participan técnicos de los partidos que participan en las contiendas.
Para las elecciones de diciembre, recordó que el proceso arrancó en febrero pasado con la participación de estos técnicos, quienes “no son tontos, son gente con altísimo nivel”, subrayó.
Por ello, “no creo que haya temor a fraudes, porque son los partidos los que verifican y auditan el sistema electoral en cada una de sus fases” lo que cual, además, subrayó, puede ser visto “en cualquier parte del mundo y en vivo” en la página del CNE.
“En otros países puede ser un acto de fe creer en los resultados, pero eso no pasa en Venezuela. Aquí son el fidedigno reflejo de la voluntad popular y eso lo saben todos los actores políticos”, aunque la decisión de reconocer o no los resultados “es una estrategia política” de cada organización, sostuvo.
Alrededor de diez millones de venezolanos acudirán dentro de dos meses a las 87 circunscripciones electorales en las que está divido el país, más otras 24 por cada estado y 3 para la representación indígena, lo que arroja un total de 114 zonas electorales.
“Es decir -prosiguió Lucena- aquí vamos a tener 114 elecciones y eso significará que en algunas ganarán unos (de un sector político) y en otras ganarán otros”.
Sobre quienes prevén un fraude se preguntó: “¿Qué van a hacer ante eso, porque en algunos estados van a ganar unos y a perder otros? ¿Van a cantar fraude para todos los casos?”.
Ante la negativa del CNE al Club de Madrid, que asocia a un centenar de expresidentes de países principalmente suramericanos y europeos, para que actúe como observador electoral y avale los resultados de diciembre, Lucena los tachó de “ignorantes en materia de conocer el sistema electoral venezolano”.
No son los observadores internacionales los que garantizan la limpieza de los resultados electorales en Venezuela sino las organizaciones política y “aquí los resultados son auditables, son verificables” por técnicos de cada partido, insistió. EFE