Uno de los miles de grandes problemas en Venezuela es que una importante parte de la población ha perdido la noción de lo que significa vivir en una sociedad normal en el Siglo XXI. Desde hace muchos años no se sabe qué es vivir una vida con preocupaciones y problemas modernos y por eso es importante no dejar que las graves anormalidades pasen desapercibidas.
Ese trabajo lo llevé en Humano y Libre, cuando visitábamos a jóvenes en todas partes del país y les contábamos en nuestros talleres de Derechos Humanos sobre cómo evolucionan y se modernizan otras sociedades, incluso en América Latina. Inmediatamente estos chamos veían ese mundo distinto, que nunca han vivido, y sin necesidad de decirles nada más ellos solos empezaban a cuestionar su propio entorno y se preguntaban porqué vivimos una realidad tan miserable.
Quizás por esto el régimen nos acusó de estar detrás de un plan desestabilizador, nos allanó las oficinas, nos persiguió y se llevó a la cárcel a nuestro humilde y querido vigilante Yeimi Varela, quien sigue preso en los calabozos de la dictadura en el Helicoide… Quizás mostrarle a los jóvenes realidades de sociedades libres y métodos de protesta no violenta es subversivo y desestabilizador… Quizás por eso Rodríguez Torres nos atacó y Diosdado emprendió su guerra contra el fundador de Humano y Libre, mi hermano de lucha Gustavo Tovar.
Pero seamos sinceros, ¿desestabilizar la dictadura de manera no violenta no debería ser nuestro objetivo manifiesto? Bueno, voy a ser subversivo y desestabilizador otra vez, les voy a contar sobre lo que he denominado el exterminio venezolano.
La cifra.
En 2013 a eso de las 8pm recuerdo ir camino a una fiesta con mi mejor amigo en una calle de las Mercedes, cuando vimos cómo asesinaban de varios disparos a un padre de familia para robarlo en un estacionamiento de un Farmatodo. El escenario fue catastrófico. No sólo el crimen y los gritos de la pareja del fallecido, sino como todos en los alrededores actuamos como si fuese algo del normal. Esa tragedia que presencié cuenta como un simple 1.
Venezuela debería tener hoy alrededor de 30.752.000 personas. La realidad es que tenemos 30.600.000. ¿Por qué? Bueno, porque a las otras 252 mil las han asesinado en estos 16 años de destrucción. Son aproximadamente 252.073 venezolanos que hasta el año pasado, se contabilizaban en las cifras rojas de la revolución…
Según el Observatorio de Violencia y la OMS Venezuela es el segundo país más violento DEL MUNDO. No de América nada más, del MUNDO ENTERO. Pongámoslo así: después de Honduras, no hay NINGÚN país del mundo donde el crimen mate a más personas que en Venezuela.
Fueron 25.000 el año pasado. ¿Cuánto es eso? Imagínate las gradas del estadio universitario totalmente llenas…pero de cadáveres de madres, padres, niños, abuelos, esposos, amigos… Todos asesinados solamente en un año… Esta cifra significa que cada mes matan a 2000, cada día 70 y cada hora 3 ciudadanos. Cada número simboliza una vida que se terminó de manera violenta y un sufrimiento inimaginable para familiares y amigos.
Los responsables.
Todas estas muertes recaen sobre esta dictadura sanguinaria a la que también tendríamos que agregarle las ocasionadas por la falta de medicina, el estado de los hospitales y la malnutrición que empieza a hacer estragos en el país (si es que aún se puede llamar país).
Lo más tenebroso de todo esto, es que la delincuencia es política de la dictadura. Es el arma que utilizan para romper el tejido social y oprimir con mayor efectividad a la población. Desde el poder se incita y se protege, por acción y omisión, a quienes cometen delitos (recordemos que el índice de impunidad es superior al 95%). Los órganos de inteligencia están enfocados en llevar presos a políticos, tuiteros, periodistas, amas de casa, estudiantes… Porque así te quieren estimado lector: Callado y dócil, con miedo a salir de tu casa por la delincuencia y con miedo a protestar con fuerza porque te quieren hacer sentir que mientras corres el riesgo de ir a la cárcel o que un paramilitar chavista te asesine, el delincuente seguirá libre…
De aquí al 6D alrededor de 2mil venezolanos serán asesinados en Venezuela con total impunidad. El primer paso para detener este exterminio es recuperar la democracia, la libertad y las instituciones. El chavismo no puede estar más en el poder si queremos volver a tener país. El 6D podemos marcar el inicio del fin.
No sé quién empezó con esta frase pero me parece perfecta para nuestra realidad: “para sacar a los delincuentes de las calles, primero hay que sacarlos del gobierno”.
Foreign Policy y los presos políticos.
Por otro lado, les cuento que este año en Texas hice una exposición en Plan País sobre la crisis de DDHH en Venezuela, la persecución que sufrimos en Humano y Libre y el doloroso caso de nuestro amigo Yeimi Varela. Me alegra saber que gracias a esto y al interés de Juan Nagel (profesor venezolano en la Universidad de Los Andes de Santiago de Chile y colaborador para la revista Foreign Policy) hoy tenemos un artículo en esta prestigiosa revista sobre el héroe Rodolfo González (QEPD), su familia y nuestro Yeimi Varela.
Los invito a leerlo en: http://foreignpolicy.com/2015/10/16/venezuelas-other-political-prisoners/
Pronto vendrá la libertad para Venezuela.
Rafael Olavarría.
@RafaelOlavarria