Una activista del exilio venezolano está en espera de ser enjuiciada en corte federal después de ser arrestada en el Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) el lunes, mientras trataba de escapar a Venezuela para evitar enfrentar cargos relacionados a un caso de fraude migratorio, según documentos judiciales, publica El Nuevo Herald.
Maylin Silva, de 63 años, se encuentra detenida en Miami después de que agentes federales la arrestaran en el MIA solo minutos antes de que abordara un vuelo de American Airlines con destino a Caracas, de acuerdo con una denuncia penal.
La detención se produjo después de un intento de fuga dramático. Silva cortó el brazalete de seguimiento electrónico que llevaba en un tobillo y lo arrojó en una maceta junto a la entrada del hotel cerca del aeropuerto donde se quedó una noche, antes de tratar de volar a Caracas, explican documentos de la corte.
Silva trataba de huir para evitar presentarse ante funcionarios encargados de evaluar su libertad condicional en Miami. Tras ser detenida en Nueva York en relación con el caso de inmigración, recibió una fianza y fue autorizada por un tribunal federal para desplazarse al sur de la Florida.
Silva se presentó en la corte federal de Miami el jueves por la mañana, ataviada con un uniforme carcelario color caqui y sentada en una silla de ruedas. El magistrado federal Barry Garber demoró la audiencia de detención para la próxima semana, cuando Silva pidió más tiempo para contratar a un abogado local. Su comparecencia para ser instruida de cargos está prevista para finales del mes.
Activistas venezolanos exiliados en Miami dijeron que ella era bien conocida en la comunidad como líder de un grupo que se opone al gobierno venezolano llamado Todos por Venezuela.
El caso federal contra Silva comenzó el 15 de septiembre cuando un gran jurado la acusó, entre otras cosas, de “conspirar para alentar e inducir a extranjeros a entrar y residir en los Estados Unidos”, en violación de los requisitos de la ley de inmigración.
Según la acusación, a partir de julio de 2005 hasta diciembre de 2014, Silva preparaba solicitudes de inmigración fraudulentas que permitieron a extranjeros indocumentados residir y trabajar en Estados Unidos. Las solicitudes en cuestión involucraban peticiones para que extranjeros pudieran viajar a EEUU para hacer trabajos temporales, y peticiones para convertirse en residentes permanentes.
Aunque Silva vive en el sur de Florida, los agentes federales la ubicaron en Nueva York en octubre, de acuerdo con la denuncia penal presentada por un agente especial de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), una unidad de la Policía de Inmigración y Aduanas (ICE).
Activistas del exilio venezolano dijeron que hace varios año Silva se mudó a Nueva York debido a quejas de venezolanos que la acusaban de no haberles ayudado a obtener documentos.
Después de su arresto en Nueva York, Silva obtuvo una fianza y permiso para viajar a Miami para esperar su juicio en relación con el caso de inmigración, según documentos judiciales.
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