A pocos días de un evento trascendental para el futuro del país, las elecciones del 6D, creo que todos los venezolanos nos levantamos cada mañana con un estado de incertidumbre continuo, consciente o inconscientemente, nos preguntamos; ¿Hoy que pasara?. Sin embargo en la ultima década y media, en pleno siglo XXI, hemos dejado de sorprendernos por los hechos que en otras oportunidades hubiesen resultado en una reacción de la ciudadanía. Este proceso de 15 años, ha influenciado nuestro comportamiento, para convertir lo anormal en una situación normal. En particular en estos días pasados dos informaciones reflejadas a nivel mundial, me motivan y llevan a escribir unas reflexiones que aun distanciadas de los aspectos económicos, petroleros, que habitualmente escribo, son parte del ejercicio de la ciudadanía, de la reacción que todos debemos tener.
Específicamente me refiero, a las denuncias del ahora ex fiscal del Ministerio Publico Nieves acusador de Leopoldo López, que confirma lo que muchos venezolanos hemos vivido y sufrimos en carne propia. Es decir, un sistema judicial que no permite el derecho a la legitima defensa, que se apropia de una estructura de jueces, fiscales, basada en la complacencia para adquirir poder y de esta manera enriquecerse o actuando bajo la sombra del miedo y las amenazas. En todo caso, nos corresponde reaccionar, repudiar a un gobierno que convierte a sus ciudadanos en seres indefensos, cercenando derechos fundamentales. Se equivocan y se seguirán equivocando aquellos que desde la ejecución autoritaria del poder, piensen cercenar la libertad del pensamiento, de los principios y valores, es un logro de la supuesta revolución.
Por otro lado, para aquellos que desarrollamos nuestra carrera profesional en PDVSA, empresa que se convirtió en factor de vida, leer en el WSJ como una investigación que llevan a cabo fiscales de Nueva York, Texas, incluyendo denuncias en España, Andorra, Portugal, aparece manchado el nombre de PDVSA, y en donde Rafael Ramírez y sus relacionados son el objeto del proceso investigativo. Nos confirma, lo que muchos venezolanos y conocedores de la industria habíamos dicho sobre una estructura creada para el abuso del poder, hacer del petróleo no un instrumento de desarrollo, sino para enriquecerse malamente e utilizar el petróleo con fines exclusivamente de interés político del gobierno. Lo mas grave de esta investigación, es el efecto que tiene sobre los principios y valores de la gente honesta y trabajadora que tenemos en Venezuela. Leyendo el articulo, era obligatorio pensar en mi mente como el esfuerzo realizado por miles de mujeres y hombres para buscar la excelencia, el merito, crear valor, tener el orgullo de contribuir a una empresa para codearse entre las grandes del mundo en el negocio petrolero, sus resultados nos indican que esta destruida. La información detalla una estructura de corrupción en donde esa perversa decisión de convertir a un funcionario publico, amo y señor, Ministro y Presidente, que se cobra y se da el vuelto, de la fuente para el desarrollo del país. Ese mismo error hoy se vuelve a cometer en nuestro país, nombrando otra vez a una misma persona, Ministro y Presidente de PDVSA. Para este caso no hay fiscales, no hay investigación, no hay ni siquiera el interés del Ministerio Publico, para una investigación. La respuesta del gobierno, es la descalificación del hecho, rápidamente se genera otra información para tapar el escandalo del embajador venezolano en la ONU. Que fácil es decir, es un nuevo ataque del imperio, se quieren meter con Venezuela. Me pregunto; ¿Cuál es la Venezuela a la que se refieren, acaso los miles de millones de dólares, que en vez de estar al servicio del desarrollo de la gente se encuentran en la cuentas bancarias o carteras de unos pocos, son estos últimos la Venezuela que dice el gobierno?. No puedo creer y mucho menos aceptar que estemos resignados.
No olvidemos para el 6d como la Sociedad Civil tiene en sus manos el liderazgo y protagonismo de todo un país. Debemos cumplir con nuestro país, hacer del día de las elecciones, una demostración del rechazo, del repudio a quienes gobiernan el desastre al cual continuamente vienen sometiendo a todos. Es imprescindible también dejar claro el mensaje para aquellos que hoy en día representan a la oposición, la responsabilidad que adquirirán al convertirse en mayoría de un poder publico, de cuya gestión estaremos todos pendientes.