Macri buscará remover a Venezuela de Mercosur si el Gobierno no libera a presos políticos

Mauricio Macri REUTERS/Enrique Marcarian
Mauricio Macri REUTERS/Enrique Marcarian

 

Mauricio Macri, favorito en la próxima segunda vuelta electoral de Argentina, se ha proyectado como un candidato pragmático cuya ideología es la de “resolver y hacer”, y prometió alejar al país del socialismo que defienden varios de los líderes de la región.

En declaraciones el martes a los corresponsales extranjeros, el candidato de oposición y partidario de la libre empresa describió su visión de gobierno como “desarrollismo del siglo 21” en contraposición al “socialismo del siglo 21”, un término utilizado por los seguidores del difunto mandatario venezolano, Hugo Chávez, y su sucesor, Nicolás Maduro, así como sus aliados regionales.





Expresó también preocupación por los líderes de la oposición en Venezuela, que han estado encarcelados bajo el gobierno socialista de Maduro. Macri dijo que, en caso de que esos líderes no sean liberados, como presidente de Argentina presionará para remover a Venezuela del bloque comercial de Sudamérica conocido como Mercosur.

“Nuestra ideología es resolver, el hacer”, afirmó Macri. “No creemos que el futuro de la Argentina sean las recetas del pasado. Hay una vía intermedia que es resolver los problemas de la gente, diciendo la verdad, respetando las instituciones”.

Macri continuó con su estrategia de campaña de prometer tanto grandes reformas económicas para atender la enorme cantidad de problemas financieros de Argentina, como un gobierno de sentido común que trabajará en armonía con la comunidad internacional. Se contrasta a si mismo con la presidenta que deja el cargo, Cristina Fernández, quien durante más de ocho años en el poder llevó al país a la izquierda y a menudo tuvo enfrentamientos con líderes extranjeros, rivales políticos en casa y acreedores en otros países.

El mensaje parece funcionarle a Macri, quien alteró el panorama político con un final que superó por mucho las expectativas en la primera ronda electoral del 25 de octubre. El funcionario, que deja el cargo como alcalde de Buenos Aires, obtuvo un apoyo del 34%, comparado con el 37% para Daniel Scioli, el candidato del partido gobernante y elegido por Fernández como su sucesor.

Durante meses, varias encuestas insinuaban que Scioli, gobernador de la extensa provincia de Buenos Aires, ganaría por al menos 10 puntos. En lugar de ello, el apretado cierre obligó a una segunda vuelta.

Durante la última semana, varias encuestas tienen a Macri al frente para la segunda vuelta del 22 de noviembre. Una de ellas, divulgada el fin de semana por la consultora Management & Fit, asegura que el 52% de los votantes están a favor de Macri mientras que 44% respaldan a Scioli. Para dicho conteo fueron entrevistadas 2.400 personas entre el 1 y 5 de noviembre y cuenta con un margen de error de dos puntos porcentuales.

Scioli se ha lanzado a la ofensiva desde la primera vuelta, atacando con frecuencia a Macri y advirtiendo al electorado que las políticas de su rival son similares a las de la década de 1990, justo antes de la crisis financiera de 2001-2002 que dejó a millones de argentinos en la pobreza.

Macri ha mantenido su estrategia de proyectarse como un solucionador de problemas moderado que bajará el tono al enardecido discurso político en la nación sudamericana de 41 millones de habitantes.

Durante su presentación con la prensa extranjera, Macri dijo que “sería más fácil” para la presidenta brasileña Dilma Rousseff —de tendencia centro-izquierda_, ponerse de acuerdo con él que con Fernández, un golpe obvio para la aún mandataria argentina.

Macri dijo que se opone a los esfuerzos del presidente izquierdista de Bolivia, Evo Morales, de trazar un camino para ser reelecto en varias ocasiones, y argumentó que el cambio de poder es bueno para crear instituciones sólidas.

Expresó también preocupación por los líderes de la oposición en Venezuela, que han estado encarcelados bajo el gobierno socialista de Maduro. Macri dijo que, en caso de que esos líderes no sean liberados, como presidente de Argentina presionará para remover a Venezuela del bloque comercial de Sudamérica conocido como Mercosur.

Por DEBORA REY, Associated Press