Miles de personas esperaron bajo la lluvia desde hace horas para poder entrar en la Universidad de Nairobi, el lugar elegido por el papa Francisco para celebrar una misa multitudinaria a la que asistirá gente de todo el país.
La misa, que comenzará a las 10:00 horal local (07:00 GMT), es el acontecimiento más esperado del papa en Kenia y ha creado una gran expectación entre religiosos y fieles, que no han escatimado esfuerzos para estar presentes.
Desde primera hora de la mañana, voluntarios y miembros de la organización lucharon contra la lluvia y el frío para que todo estuviera listo para un oficio que congregará a decenas de miles de personas tanto dentro de la universidad como en los alrededores.
Por la mañana, antes de oficiar misa, el papa Francisco mantendrá un encuentro con líderes religiosos locales para promover el diálogo interreligioso y ecuménico como parte del mensaje de cohesión y unidad que predicará a lo largo de su viaje por África.
Esta tarde el pontífice se reunirá con religiosos y seminaristas antes de ir al complejo de las Naciones Unidas, donde dará un discurso muy esperado sobre el cambio climático y la importancia de respetar la naturaleza como una creación divina.
El papa aterrizó ayer tarde en Nairobi en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, al tratarse de un país bajo la amenaza permanente del terrorismo yihadista.
Preguntado por su seguridad, Francisco aseguró que de este viaje solo temía a “las picaduras de los mosquitos”.
Francisco, que ha emprendido su undécimo periplo internacional, es el cuarto pontífice que viaja a este continente después de Pablo VI, Juan Pablo II -quien visitó 42 países africanos- y Benedicto XVI. EFE
