María Corina Machado: Venezuela no aceptará un fraude más

 

MCM29NOV2015

Después de recorrer en menos de 20 horas 20 pueblos del estado Sucre y más de 200 en dos meses, María Corina Machado tiene una certeza absoluta: los venezolanos reaccionarán de manera determinante si el gobierno pretende concretar un fraude electoral. Conversamos con la líder de Vente, buscando sus impresiones ante la coyuntura electoral.





LP. Estamos a pocos días de las elecciones y la crisis es cada vez más grave, ¿cómo siente a la sociedad venezolana ante este evento electoral?

Somos un pueblo profundamente democrático y asqueado de la violencia, por eso, los venezolanos hemos decidido canalizar nuestra indignación hacia el proceso electoral del 6 de diciembre.

Estas elecciones representan una contención a las tensiones sociales que crecen cada día, porque la supervivencia se hace más crítica cada hora que pasa y el régimen, lejos de aliviarla, la profundiza con represión y cinismo; y se agravada con la salida a la luz pública de eventos como el de Haití, donde se evidencia su grado de involucramiento en actividades criminales.

El mundo tiene que entender que por la paz de Venezuela y la estabilidad en la región, será inadmisible un nuevo zarpazo a la soberanía popular. Venezuela no aceptará un fraude más.

LP ¿Qué hay detrás del “pase lo que pase” que expresó en su cuña, prohibida esta semana y que tanto molestó al gobierno?

Los venezolanos sabemos lo que representa el 6D. Hemos sido amenazados reiteradamente por Maduro y otros voceros del régimen con que “sea como sea” mantendrán el poder y que para ello impomdrán su triunfo en las parlamentarias. Cuando dicen “sea como sea” confiesan que no son capaces de ganarlas “como debe ser”; por lo tanto, los ciudadanos estamos, no solamente en el derecho, sino en el deber, de que “pase lo que pase”prevalezca la soberanía popular en este próximo proceso.

LP ¿Qué representa entonces el 7D, que Ud alude, y no el 6D, como todos los demás?

La derrota moral del régimen de Maduro se selló en Haití con el narco-escándalo. La derrota política del régimen la sellaremos el 6 de diciembre “pase lo que pase”.

Las opciones son claras: o el régimen reconoce que una inmensa mayoría de los venezolanos queremos un cambio profundo, no solo de partidos o de colores, sino en los valores, en el sistema político y en la concepción de la sociedad; y por lo tanto se inhibe de continuar esta escalada de trampas y fraudes que ya han cometido; o toman la decisión de dar un zarpazo final y arrebatar a la fuerza esa mayoría. Para eso tendrán que apelar a la represión.

Todo dependerá del costo político -nacional e internavcioanl- que estén dispuestos a asumir por la violencia. Esta claro que no será bajo, dada la inédita e inmediata reacción internacional ante los horrendos acontecimientos de Altagracia de Orituco. En cuestión de horas el mundo entero se pronunció: la OEA con Almagro a la cabeza, la Unión Europea, Itamaratí,los gobiernos de Chile y Colombia, entre otros, han repudiado el homicidio en Guárico.

Estemos claros, cualquiera de estos escenarios implica la derrota política definitiva de Maduro y su régimen.

LP. Usted habla de dos escenarios, pero pudiera haber un tercero: la oposición gana con escasa diferencia, obtiene sólo mayoría simple, y se logra un resultado aceptable para ambas partes…

Eso sería un fraude disimulado; buscando una posición de equilibrio para tratar de estabilizar a un régimen que es ya, insostenible. No sólo porque una inmensa mayoría del país lo rechaza, sino porque ante todos ya ha quedado develado su carácter represivo: hay tortura, hay censura, hay persecución política. Adicionalmente, es evidente su naturaleza antidemocrática: no hay Estado de Derecho, no hay separación de los poderes públicos, no hay elecciones limpias y libres. Pero en tercer lugar, se trata de un régimen criminal. Esto es algo que advertimos hace mucho tiempo, y que finalmente es evidente para el mundo: el régimen venezolano no es más un proyecto político, es una organización criminal. Por lo tanto, es inadmisible su pe?rmanencia en el poder.

Estabilizar al gobierno seria abominable

LP. Sin embargo, hay quienes, dentro de la propia oposición, plantean la estabilización de este gobierno para evitar confrontación y violencia….

Eso sería éticamente abominable e inaceptable. No se trata de cambiar unas mafias por otras, o de “domesticarlas” . Darle tiempo a Maduro es éticamente inconcebible. Estamos frente a la ética de la urgencia. Se trata de vidas humanas que se pierden cada día que pasa.

LP. Recientemente el ex Presidente español Felipe González se atrevió a mencionar el escenario de una eventual suspensión de las elecciones. ¿Lo cree posible?

Ese es un escenario que yo nunca he descartado. Al final todo depende de cual es el costo político más alto para el régimen. Desde luego, en unas elecciones que tienen este enorme significado para al país, el costo político de una suspención es enorme, pero la pregunta es: ¿Cuál costo es más alto, suspenderlas o perderlas?

El régimen sabe que su situación es perder-perder. Hagan lo que hagan, el 6 de diciembre se sella su derrota política; incluso si se les ocurriera suspender las elecciones.

LP. ¿Que siente Ud que espera la gente de este próximo proceso electoral?

En la Venezuela profunda, esa que he recorrido a fondo estos meses, hay una conciencia profunda sobre cuål es el cambio que necesitamos. La gente sabe bien que no se trata solo de cuántos diputados obtengamos y de leyes nada más; hay que lograr el cambio del régimen.

Maduro y su régimen deben salir para poder comenzar la reconstrucción del país. El mecanismo más expedito y menos traumático para lograrlo es la renuncia de Maduro. El 6D es más que una elección parlamentaria, ese día Venezuela emitirá un veredicto definitivo e inequívoco sobre el futuro democrático del país y el régimen de Maduro.

El papel de los militares

LP. Usted ha enviado dos mensajes a la FAN, vía comunicado, en días recientes. Ya estamos a pocas horas del inicio del Plan República ¿por qué insiste en dirigirse a los militares a pesar de la su reacción en estos días?

Los ciudadanos militares son parte necesaria de la reconstrucción de Venezuela. El ciudadano militar conoce bien cuál es la situación del drama nacional, lo vive cada día, lo vive su familia; sabe del deterioro operacional dentro de la FAN y la desmoralización que se ha pretendido sembrar en ella. Por lo tanto saben que no pueden cumplir hoy con su responsabilidad social. A horas de la fecha decisiva para el destino de la República yo confío que existe una profunda conciencia histórica dentro de las Fuerzas Armadas y la reserva moral para cumplir con su deber y no permitir que se desvirtúe la función cívica del plan república. Hay que iniciar la restitución moral de una institución fundamental.

Estamos preparados

“En estos últimos meses, he visitado más de 200 localidades en nuestra Venezuela profunda. He establecido un vínculo íntimo, individual, de ciudadano a ciudadano. Hemos rezado juntos, hemos llorado juntos, hemos reído juntos, hemos cantado juntos y yo vivo con cada venezolano el dolor por lo que ocurre en la Venezuela de hoy, pero mí confianza es hoy más profunda y sólida que nunca. En los ojos de los venezolanos he visto la determinación a luchar y a ejercer la rebeldía de quienes no están derrotados. Este régimen quiso quebrarnos moralmente, pero los venezolanos nos hemos preparado no sólo física y organizacionalmente para este momento.

Estamos preparados para lograr la victoria frente a esta dictadura, pero lo más importante, también lo estamos para la reconstrucción”.