La suma fue en ascenso hasta que sólo en un año, de 2007 a 2008, pasaron de $17 millones a $46 millones.
Tras la sucesión de los bienes por la muerte del ex presidente, la Mandataria declaró $39 millones, pero años después su incremento fue notorio: para 2012 superaba los $48 millones y se va del Gobierno con una declaración jurada de $64.629.891 (6.659.170 dólares).
En 12 años la riqueza de la Presidenta creció un 843,25%.
Se aclara: no están allí los bienes que ahora tiene a nombre de sus hijos.